Una mujer identificada como Érika de Souza intentó retirar 17.000 reales, alrededor de 3.200 dólares, de una sucursal bancaria en Bangu, Río de Janeiro, Brasil, llevando el cadáver de su tío, Paulo Roberto Braga. Érika empujó la silla de ruedas con el cuerpo de su familiar y trató de hacer que él «firmara» un documento para el retiro del dinero.
Los empleados del banco notaron la conducta sospechosa de Érika y decidieron grabar la escena. En las imágenes, se puede ver a Érika tratando de sostener un bolígrafo en la mano de su tío fallecido, insistiendo en que él podía hacer lo que quisiera. Sin embargo, los empleados notaron que algo estaba mal y llamaron a la policía.
Cuando la policía llegó a la sucursal, confirmaron que Paulo Roberto Braga estaba muerto. Ahora, las autoridades están investigando tanto la relación de parentesco entre Érika y su tío como las circunstancias de la muerte de este último.
Fuente: Sistema de Información L&L Editores