En medio de una crisis de seguridad sin precedentes, los comandantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) lanzaron una advertencia contundente: si el Gobierno de Gustavo Petro no cambia su estrategia, la situación podría derivar en una guerra total. La región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander, es una de las zonas con mayor presencia de cultivos ilícitos y grupos armados en Colombia, convirtiéndose en un foco de conflicto recurrente.
En una entrevista exclusiva con la agencia AFP, realizada en un sitio clandestino en las montañas del Catatumbo, los comandantes del Frente de Guerra Nororiental del ELN, identificados como “Ricardo” y “Silvana Guerrero”, expresaron su rechazo a la estrategia de paz del Gobierno y reafirmaron su intención de continuar con la lucha armada. “Si siguen llegando más militares al territorio, lo más seguro es que la confrontación va a seguir, porque nosotros nos vamos a defender”, advirtió Ricardo.
El aumento de la violencia en la región
Desde inicios de 2025, la violencia en el Catatumbo se ha intensificado dramáticamente. Según datos oficiales, los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC han dejado al menos 76 muertos y provocado el desplazamiento de más de 55.000 habitantes. La población civil se encuentra atrapada en medio del conflicto, sufriendo los embates de una guerra que parece no tener fin.
Este recrudecimiento coincide con el impulso del Gobierno de la llamada Paz Total, una política de desmovilización de grupos armados promovida por Gustavo Petro. Sin embargo, esta iniciativa se ha visto obstaculizada por la falta de confianza entre las partes y el continuo despliegue de fuerzas militares en la región.
Críticas a la política de paz de Petro
Para el ELN, la estrategia de Petro ha fracasado. Según Silvana Guerrero, comandante del grupo guerrillero, la política de paz del presidente ha sido traicionada por el mismo Gobierno, que ha optado por mantener una estrategia de presión militar. “Nosotros estamos dispuestos al diálogo, pero también listos para la guerra”, aseguró Guerrero, quien es una de las figuras más buscadas por el Gobierno colombiano y por cuya captura se ofrece una recompensa de 25.000 dólares.
El Ejecutivo ha tratado de avanzar en un proceso de desmovilización que podría implicar a 100 combatientes del Frente 33, una disidencia de las FARC. No obstante, el ELN considera que este esfuerzo es una estrategia del Gobierno para mostrar un avance en su agenda sin abordar las causas estructurales del conflicto.
Un conflicto sin soluciones inmediatas
El ELN rechaza las acusaciones de que su organización ha perdido su carácter político y se ha transformado en un grupo con fines meramente económicos. “Nuestros fusiles no apuntan nunca en contra del pueblo. Estas armas que nosotros portamos son para defender precisamente a esa población”, declaró Silvana Guerrero. Para la guerrilla, la solución al conflicto en Colombia pasa por cambios estructurales que permitan una mayor equidad y justicia social.
Ante este panorama, la incertidumbre persiste. ¿Será posible encontrar un punto de equilibrio entre la política de paz de Petro y la postura del ELN, o la región del Catatumbo seguirá sumida en la violencia?