La literatura mundial se viste de gala con la llegada a las librerías de «En agosto nos vemos», la última joya literaria de Gabriel García Márquez, el Premio Nobel colombiano. Esta novela, que estuvo archivada en el Harry Ransom Centre en Texas (EE.UU), ha sido rescatada por la familia del autor para conmemorar el aniversario de su fallecimiento.

Según la editorial, la decisión de publicar esta obra se tomó tras releerla y reconocer en ella «muchísimos y muy disfrutables méritos». En el prólogo, los hijos de García Márquez elogian la capacidad de invención, la poesía del lenguaje, la narrativa cautivadora, el entendimiento del ser humano y el cariño por las vivencias y desventuras, especialmente en el amor, que caracterizan la obra de su padre.

El libro, que llega oficialmente a las librerías el 6 de marzo, día del natalicio de García Márquez, ha despertado gran expectación entre los lectores, siendo la última oportunidad de sumergirse en la genialidad literaria del maestro colombiano.

Rodrigo García Barcha, hijo de García Márquez, compartió detalles del proceso creativo de la obra. Reveló que «Gabo» trabajó en el libro en diferentes etapas de su vida, enfrentando incluso la pérdida de memoria en ciertos momentos. La familia tuvo en sus manos el manuscrito por varios años, y tras escanearlo y permitir el acceso a académicos y estudiosos, redescubrieron la calidad de la obra.

Uno de los detalles más llamativos es el deseo inicial de García Márquez de destruir la novela, una práctica que solía llevar a cabo con sus escritos no publicados. Sin embargo, la familia decidió no seguir ese deseo y optó por compartir esta obra póstuma con el mundo. Rodrigo García Barcha expresó: «Serán las personas quienes juzguen si fue o no una buena decisión».

La sinopsis del libro revela una historia envuelta en el inconfundible y fascinante estilo de García Márquez. «En agosto nos vemos» narra las visitas mensuales de Ana Magdalena Bach a la tumba de su madre en una isla, transformándose de manera única durante una noche al año. La obra es descrita como un canto a la vida, a la resistencia del goce a pesar del paso del tiempo y al deseo femenino.

Con elementos transversales que caracterizan la literatura del Nobel, como la prosa exquisita, el poder de creación de personajes, la descripción detallada y el uso magistral del lenguaje, «En agosto nos vemos» se presenta como un regalo inesperado para los numerosos seguidores del genio colombiano. La crítica y los lectores tendrán la tarea de evaluar si esta última obra es digna de cerrar con broche de oro el legado literario de García Márquez.

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