La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado una condena de 4 años y 9 meses de prisión para Carlo Ancelotti, el renombrado entrenador del Real Madrid. Los cargos se centran en un presunto fraude a Hacienda por un monto considerable de 1.062.079 euros durante los años 2014 y 2015.
Ancelotti enfrenta dos acusaciones formales por delitos contra la Hacienda Pública. A pesar de declarar ser residente en España y tener su domicilio en la capital, se le imputa ocultar ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, los cuales había cedido a diversas entidades.
La denuncia presentada revela que en julio de 2013, Ancelotti firmó un contrato de trabajo con el Real Madrid, comprometiéndose a ceder sus derechos de imagen al club. Sin embargo, la controversia surge cuando, al finalizar su relación con el club en mayo de 2015, el entrenador mantuvo su residencia en España hasta octubre de ese mismo año, continuando así generando ingresos y relaciones económicas en el país.
La Fiscalía sostiene que, con el objetivo de evadir impuestos sobre los derechos de imagen recibidos tanto del Real Madrid como de otras marcas y eventos, Ancelotti utilizó un elaborado entramado de permisos y sociedades interpuestas para canalizar los pagos. Se le acusa de simular la cesión de sus derechos de imagen a empresas «inactivas» y domiciliadas fuera de España, buscando así eludir la tributación de los significativos ingresos percibidos tanto en España como en el extranjero.
La investigación revela que en julio de 2013, Ancelotti firmó un contrato privado mediante el cual cedía sus derechos de imagen a la entidad Vapia Limited por la astronómica suma de 25,000,000 euros. Posteriormente, este acuerdo fue modificado, reduciendo su duración a tres años y el precio de venta de los derechos a un millón de euros.
El técnico italiano deberá comparecer ante el tribunal para enfrentar las acusaciones presentadas en su contra. La Fiscalía argumenta que Ancelotti presentó declaraciones de impuestos correspondientes al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, donde solo declaró sus ingresos por trabajo personal del Real Madrid. Sin embargo, omitió completamente los ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, lo que resultó en declaraciones con cuotas negativas y la devolución de 39,575 euros en el ejercicio de 2014 y 529,076 euros en el de 2015 por parte de la Agencia Tributaria.