Este martes, la Comisión VI de la Cámara de Representantes aprobó en el tercer debate un proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en el país. La iniciativa, respaldada por 10 votos a favor y solo uno en contra, también pone fin a otros espectáculos relacionados con animales, como rejoneo, novilladas, becerradas y tientas.
El objetivo fundamental del proyecto, según se argumenta, es contribuir a una transformación cultural basada en el reconocimiento y respeto por la vida animal, buscando así avanzar hacia una sociedad más compasiva y en aras de la construcción de la paz total en el país.
El proyecto de ley establece de manera clara que un año después de su entrada en vigencia quedará prohibida la realización de corridas de toros y demás espectáculos vinculados a la tauromaquia. Sin embargo, se abre una ventana para las actividades taurinas siempre y cuando estén exentas de torturas y penas crueles, inhumanas o degradantes. Además, se hace hincapié en el estricto cumplimiento de condiciones de bienestar y protección animal.
Una de las características destacadas del proyecto es la disposición de un plazo de tres años para que el Gobierno Nacional implemente programas de reconversión económica, brindando alternativas a aquellos sectores afectados por la prohibición de estas prácticas. Asimismo, se establece un límite de un año para la conversión de los escenarios dedicados a estas actividades.
En línea con la visión transformadora del proyecto, se destaca que las plazas de toros, tras su prohibición, serán reconvertidas en espacios destinados a la promoción de la cultura, el arte, el deporte y todo aquello que contribuya a la construcción de una sociedad basada en la empatía, los derechos y el cuidado de la vida.
