Belén de Umbría abre sus puertas a visitantes y viajeros con una riqueza natural, cultural e histórica única. Sus bosques nublados, cascadas escondidas como la Tímida y el Palmar, y aves emblemáticas como el gallito de roca, invitan a la exploración y al asombro.
El municipio ofrece experiencias inolvidables en senderos como los del Parque Santa Emilia y la Cuchilla de San Juan, así como panorámicas incomparables desde el Mirador de la Sultana, un verdadero balcón hacia los Andes.
La historia también se respira en el Museo Eliseo Bolívar, que conserva piezas arqueológicas y mantiene viva la memoria prehispánica y arquitectónica de la región. En las fincas y trapiches, el visitante aprende sobre la tradición cafetera, el sabor del plátano en sus diversas preparaciones y la dulzura de la panela.
La alegría campesina se vive en celebraciones como el Festival de la Paisanidad y el Carnaval de Mitos y Leyendas, que entre trova, cabalgatas y cultura popular muestran la esencia de Belén.
Naturaleza, café, historia y gente maravillosa hacen de esta villa de los guayacanes un destino para descubrir y volver.
Con información de la oficina de prensa de la Gobernación de Risaralda.