El presidente ruso, Vladímir Putin, no escatimó en calificar el reciente ataque terrorista en las afueras de Moscú como un acto «bárbaro» y prometió una respuesta implacable contra los responsables, en un discurso televisivo emitido hoy, 23 de marzo. El ataque, que tuvo lugar el viernes 22 de marzo en una sala de conciertos en la ciudad de Krasnogorsk, cobró la vida de al menos 115 personas y fue reivindicado por el Estado Islámico.
«Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado», declaró Putin en su alocución, en la que no especuló sobre los autores intelectuales del atentado, pero sí mencionó que los cuatro terroristas detenidos intentaron huir a través de la frontera ucraniana.
Con un tono firme, el líder ruso dejó claro que no habrá tregua para aquellos que se dedican al terrorismo: «A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro».
Recordando los desafíos pasados, Putin hizo alusión a la amenaza terrorista que Rusia ha enfrentado en el pasado, particularmente haciendo referencia a los ataques perpetrados por la guerrilla islamista del Cáucaso. En un llamado a la cooperación internacional, destacó la importancia de unir esfuerzos en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas.
El mandatario anunció medidas adicionales para reforzar la seguridad antiterrorista en la capital y sus alrededores, donde ocurrió el ataque. Además, declaró el domingo 24 de marzo como día de luto nacional en memoria de las víctimas, marcando así el mayor atentado terrorista sufrido por Rusia desde la trágica matanza de Beslán en 2004, que dejó más de 300 muertos.
Según las autoridades rusas, la causa de la muerte de los asistentes al concierto en la sala Crocus City Hall fue producto de heridas de bala y la asfixia por el humo generado por el incendio provocado por los atacantes. El gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, advirtió que el número de víctimas mortales podría aumentar significativamente a medida que avanzan las labores de búsqueda y rescate.