Durante la temporada navideña, es común que algunas personas consideren regalar animales silvestres o exóticos como si fueran objetos decorativos o juguetes. Sin embargo, esta práctica no solo es ilegal en Colombia, sino que también genera un impacto devastador en la naturaleza y en los propios animales.
La captura y comercialización de animales como erizos africanos, iguanas o loras del género Amazona sp. afecta gravemente las poblaciones naturales, desestabiliza los ecosistemas y fomenta el tráfico ilegal de fauna silvestre, una de las principales amenazas a la biodiversidad. Además, los animales que son sacados de su hábitat sufren estrés extremo, enfermedades e incluso la muerte, ya que no están adaptados para vivir en cautiverio.
El director de la CARDER, Julio César Gómez, enfatizó la gravedad de esta situación: «Los animales silvestres y exóticos no son regalos. Cada vez que alguien adquiere una especie ilegalmente, está participando en la destrucción de nuestro patrimonio natural. En Colombia, estas acciones son delitos que no solo afectan a la fauna, sino que también comprometen nuestro futuro ambiental. Debemos recordar que el mejor regalo que podemos dar es el respeto por la vida y la naturaleza. Porque es con la gente que conservamos el ambiente”.
La CARDER recuerda que la tenencia, compra y venta de fauna silvestre en Colombia está prohibida por la Ley 1333 de 2009, y puede conllevar sanciones legales severas. Además, mantener animales silvestres en entornos domésticos compromete su bienestar y pone en riesgo la salud humana, ya que muchas especies pueden ser portadoras de enfermedades.
Esta Navidad, elige regalos que no impliquen daño a la naturaleza. Si deseas enseñar a los más pequeños sobre la biodiversidad, opta por actividades educativas, libros o visitas a parques naturales. Ayuda a proteger la fauna silvestre denunciando el tráfico ilegal y compartiendo este mensaje con tu comunidad.
La CARDER invita a toda la ciudadanía a reflexionar sobre el impacto de sus decisiones durante esta temporada. Evitar el tráfico de fauna es un compromiso con la conservación de nuestros recursos naturales y un paso hacia un futuro más sostenible. Recordemos que los animales silvestres pertenecen a su hábitat, no a nuestros hogares, porque es con la gente que conservamos el ambiente.
Con información de la oficina de prensa de la CARDER