La Comuna 13 de Medellín vuelve al centro del debate nacional tras los recientes hallazgos de restos óseos en La Escombrera, un lugar señalado como una de las mayores fosas comunes urbanas en América Latina. Este hallazgo, realizado en el marco de la búsqueda de personas desaparecidas durante el conflicto armado, ha desatado una controversia política que enfrenta nuevamente al expresidente Álvaro Uribe Vélez y al presidente Gustavo Petro.

El Centro Democrático, partido liderado por Uribe, ha manifestado su descontento frente al tratamiento mediático del tema, calificándolo como una «instrumentalización política» por parte del Gobierno Nacional y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En contraste, Petro ha señalado que la situación en la Comuna 13 evidencia las huellas de la violencia estatal y paramilitar durante los años más duros del conflicto.

La posición del Centro Democrático: crítica al manejo mediático y la JEP

En un comunicado, el Centro Democrático afirmó que los hallazgos en La Escombrera están siendo utilizados para promover «agendas políticas» en detrimento de las víctimas. Según el partido, el respeto y rigor que merece este tema se está viendo comprometido por lo que denominan un «espectáculo mediático».

El expresidente Álvaro Uribe reforzó esta postura, atacando directamente a la JEP, a la que calificó como un tribunal «dedicado a la política Petro-Santista». Según Uribe, esta jurisdicción no actúa de manera independiente del Gobierno Nacional y ha sido manipulada para avanzar en una narrativa que, según él, busca deslegitimar los logros de su administración en materia de seguridad.

Uribe también recordó las operaciones militares realizadas durante su gobierno en la Comuna 13, particularmente la polémica Operación Orión, en la que se buscó expulsar a grupos guerrilleros y milicianos de la zona. Sin embargo, el expresidente ignoró los señalamientos de las víctimas y organizaciones de derechos humanos, que aseguran que dicha operación dejó una profunda huella de violaciones a los derechos humanos, desapariciones forzadas y desplazamientos.

Los hallazgos en La Escombrera: ¿verdad histórica o «espectáculo mediático»?

Los recientes hallazgos de restos óseos en La Escombrera marcan un nuevo capítulo en la búsqueda de verdad y justicia en Colombia. Este lugar ha sido señalado desde hace décadas como una fosa común utilizada por grupos armados ilegales y, según organizaciones sociales, por algunos sectores del Estado que colaboraron con ellos durante el conflicto en Medellín.

A pesar de esto, el Centro Democrático insiste en que aún no se ha confirmado la identidad de las víctimas ni las fechas relacionadas con los hallazgos. Por ello, aseguran que los avances en la investigación deben esperar los resultados técnicos y científicos del Instituto de Medicina Legal.

Sin embargo, las cifras de desaparecidos en la Comuna 13 no dejan de ser impactantes. Organizaciones de derechos humanos han reportado que cerca de 500 personas fueron desaparecidas durante los años más críticos de la guerra urbana en Medellín. Estos hechos, ocurridos principalmente entre 2002 y 2003, coinciden con las operaciones militares realizadas durante los primeros años del gobierno de Uribe.

La respuesta de Petro: un llamado a la memoria y la justicia

El presidente Gustavo Petro no tardó en responder a las críticas de Uribe. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), el mandatario acusó a los gobiernos de Uribe de permitir el asentamiento de grupos paramilitares en la Comuna 13 tras las operaciones militares. Según Petro, estos grupos no solo consolidaron su control territorial, sino que también fueron responsables de la desaparición de cientos de jóvenes en la zona.

«Álvaro; para dormir tranquilos con tanta sangre de los jóvenes pobres derramada desde el gobierno, entonces cubren sus pesadillas pensando que derramaron sangre de terroristas», expresó Petro en uno de sus trinos. El presidente también hizo referencia a los llamados falsos positivos, un término que describe las ejecuciones extrajudiciales de civiles reportados falsamente como guerrilleros abatidos en combate durante los años del conflicto.

Petro insistió en que su gobierno continuará trabajando para esclarecer la verdad y lograr justicia para las víctimas, una promesa que ha sido central en su discurso desde el inicio de su mandato. Además, destacó la importancia de avanzar en las investigaciones en La Escombrera, no solo como un ejercicio de memoria histórica, sino como un compromiso ético con las familias de las víctimas.

¿Qué sigue para las víctimas de la Comuna 13?

El debate entre Uribe y Petro sobre la Comuna 13 refleja las profundas divisiones políticas que aún persisten en Colombia respecto a la interpretación del conflicto armado. Mientras el Centro Democrático defiende las operaciones militares como un ejemplo de la política de seguridad democrática, los críticos señalan que estos operativos estuvieron marcados por graves violaciones a los derechos humanos.

A medida que avancen las investigaciones en La Escombrera, el país seguirá enfrentándose a las heridas abiertas del conflicto. La pregunta que queda es si las instituciones colombianas serán capaces de garantizar justicia para las víctimas, o si estos hallazgos quedarán atrapados en el eterno vaivén de la política partidista.

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