La escasez de lluvias ha puesto en jaque el suministro de gas vehicular en Colombia, generando una crisis energética que ha forzado a Ecopetrol a tomar medidas drásticas. La petrolera ha anunciado la suspensión temporal del suministro a 13 empresas distribuidoras, incluyendo a compañías destacadas como Terpel, Alcanos, Efigas y Gases del Caribe, lo que ha provocado una fuerte repercusión en la industria del transporte y el sector energético. Esta decisión obedece a una contingencia originada por el aumento de la demanda de gas para la generación eléctrica en las plantas termoeléctricas, que han tenido que operar a su máxima capacidad debido a la disminución de la capacidad hidroeléctrica del país.

El contexto de la crisis: falta de lluvias y alta demanda de gas

La principal causa de esta situación es la escasez de lluvias que ha impactado el nivel de los embalses en Colombia. Normalmente, el país depende en gran medida de la energía hidroeléctrica, pero la falta de precipitaciones ha reducido su capacidad operativa. Esto ha incrementado la necesidad de utilizar plantas termoeléctricas, que funcionan con gas natural, elevando la demanda de este recurso.

El aumento de la demanda ha superado la capacidad de abastecimiento en varias regiones. Como resultado, Ecopetrol ha optado por activar una cláusula en los contratos de firmeza condicionada que mantiene con estas empresas distribuidoras. Estos contratos permiten suspender el suministro de gas en situaciones de emergencia, como la que enfrenta el país en este momento.

Según información de la emisora Blu Radio, las empresas afectadas incluyen a distribuidoras de renombre como Terpel, Alcanos, Efigas y Gases del Caribe, que dependen de contratos de firmeza condicionada. Estas compañías han visto interrumpido su acceso al gas, mientras que otras distribuidoras, como Vanti, cuentan con contratos adicionales que les garantizan el suministro continuo incluso en tiempos de crisis. Esto ha generado una disparidad en la disponibilidad de gas vehicular en las diferentes regiones del país.

La regulación que permite a Ecopetrol redirigir el gas

La normativa vigente en el país establece que, ante una situación de probable escasez, como la que se está viviendo, Ecopetrol tiene la potestad de redirigir el gas a sectores prioritarios. Este mecanismo se activa cuando el precio de la Bolsa de Energía alcanza el 95% del precio de escasez de activación. Al llegar a este umbral, Ecopetrol puede tomar decisiones sobre cómo distribuir el gas disponible, priorizando el suministro para la generación eléctrica y dejando de abastecer temporalmente a empresas con contratos de firmeza condicionada.

En este escenario, la compañía ha redirigido 46,6 GBTU diarios de gas hacia plantas termoeléctricas para cumplir con los contratos de protección. Este movimiento ha permitido asegurar la producción de energía eléctrica en las zonas más críticas del país, pero ha reducido drásticamente la disponibilidad de gas para otros sectores, incluyendo el vehicular. En respuesta a la crisis, Ecopetrol también ha decidido reducir su propio consumo interno de gas, priorizando el suministro hacia las regiones que más lo necesitan.

Impacto en el transporte y en regiones clave como Manizales

La decisión de suspender el suministro de gas vehicular ha afectado significativamente a varios sectores, pero el transporte ha sido uno de los más golpeados. En varias ciudades, como Manizales, la escasez de gas ha comenzado a notarse con mayor fuerza. Las estaciones de servicio han reportado una baja considerable en la oferta, lo que ha preocupado a transportadores que dependen de este combustible para sus operaciones diarias.

La situación ha generado incertidumbre entre los usuarios y los empresarios del transporte público y de carga, quienes advierten que si la crisis persiste, se podrían enfrentar a interrupciones en el servicio, lo que a su vez afectaría la movilidad y el transporte de mercancías en el país.

Los transportadores han expresado su preocupación por la falta de disponibilidad de gas vehicular en estaciones de servicio de ciudades importantes. En Manizales, donde la dependencia del gas natural para el transporte es alta, la crisis ha sido especialmente notoria. Esto plantea serios desafíos para la industria del transporte en las próximas semanas, mientras se espera que la situación hídrica del país mejore.

El futuro del suministro de gas en Colombia

La incertidumbre sobre el futuro del suministro de gas en Colombia persiste. Mientras las condiciones climáticas no mejoren, es probable que Ecopetrol continúe priorizando el abastecimiento de gas hacia los sectores más críticos, como la generación eléctrica, lo que podría prolongar la escasez de gas vehicular.

Las compañías distribuidoras con contratos de firmeza condicionada, como Terpel, Efigas y Gases del Caribe, dependerán de la evolución de la situación hídrica y de las decisiones de Ecopetrol para reanudar el suministro. Por su parte, las empresas que cuentan con contratos adicionales de compra de gas (OCG) parecen estar mejor posicionadas para enfrentar la crisis, al menos a corto plazo.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿cuánto más podrá sostenerse esta situación sin afectar de manera más profunda a otros sectores económicos y sociales? La respuesta dependerá en gran medida de las condiciones climáticas y de cómo evolucione la demanda de energía en el país.


Entérate con El Expreso