Una carta de quince páginas escrita por el excanciller Álvaro Leyva y dirigida al presidente Gustavo Petro se conoció este 4 de junio de 2025, generando revuelo político y nuevas tensiones institucionales en el país. En el documento, Leyva hace un llamado directo a la renuncia del mandatario, argumentando que su permanencia representa una amenaza al orden constitucional y al equilibrio moral de la nación.
Leyva acusa al jefe de Estado de haber conducido al país a un estado de “caos moral y político”, y afirma que la comunidad internacional observa la situación de Colombia con “asombro y lástima”. “Ya no más Presidente Petro. Hora de irse”, escribe el exfuncionario, señalando que el “alma de la nación está en pena” y advirtiendo que continuar en el poder podría acarrear consecuencias legales severas tanto para Petro como para sus colaboradores.
Advertencias legales y acusaciones de ruptura institucional
En la misiva, Álvaro Leyva sostiene que insistir en desconocer la Constitución y la ley no tiene justificación, ni siquiera por razones de salud, y que podría derivar en procesos penales. “La enfermedad proveniente de los vicios no es un eximente de responsabilidad”, cita textualmente, asegurando que quienes actúen al margen de la legalidad podrían terminar en prisión.
El excanciller va más allá al señalar que Petro no está en condiciones de garantizar una transición electoral legítima, ni de ejercer con autonomía el cargo. Según su análisis, “ya ha dejado de ser usted el gobernante de la nación colombiana”, insinuando que hay otros actores ejerciendo el poder de facto, más allá de la investidura presidencial.
Leyva también relaciona esta supuesta pérdida de control con el estado de salud del mandatario, aludiendo a una afección que, según él, lo incapacita para liderar el país en un momento tan crítico.
Llamado a la defensa del orden constitucional y nuevas propuestas
La carta incluye un llamado a actuar en defensa del orden constitucional, el cual Leyva describe como “seriamente amenazado”. Declara que no tiene temor de asumir responsabilidades frente al país, y anuncia su intención de publicar pronto una carta abierta a los colombianos en la que presentará propuestas para superar la crisis.
“Sí hay fórmulas para salir del atolladero”, asegura el exministro, quien promete apelar al patriotismo colectivo y plantear alternativas centradas en la legalidad y el respeto institucional. Reafirma que actuará a la “altura del aciago momento”, dejando claro que ninguna consideración personal lo detendrá.
Este anuncio posiciona a Leyva como una figura crítica que busca reconfigurar el panorama político desde la oposición, usando el canal epistolar como herramienta de presión y convocatoria.
Críticas a los discursos de Petro y riesgo de violencia política
Uno de los puntos más controversiales de la carta es la acusación directa contra Gustavo Petro de incitar al desorden y a la confrontación popular. Leyva cita frases atribuidas al presidente como: “La consulta no se tramitará en frío”, “Se dará la lucha popular”, “Si me van a echar por ello entonces estalla la revolución en Colombia”.
Según el excanciller, estos discursos no solo alimentan la polarización sino que también colocan en peligro a líderes institucionales, como el presidente del Congreso. Advierte que si alguno de ellos sufre un atentado, la responsabilidad moral recaería sobre Petro, por haberlos “colocado en la picota pública”.
Estas afirmaciones evidencian una preocupación creciente por el clima de violencia política y la pérdida de legitimidad institucional, advirtiendo sobre los riesgos de una ruptura democrática impulsada desde la retórica presidencial.
¿Está Colombia frente a un punto de quiebre institucional? La carta de Álvaro Leyva no solo plantea una renuncia, sino que expone un diagnóstico alarmante sobre el estado de la democracia colombiana. En este contexto, la pregunta sobre el futuro inmediato del país y su gobernabilidad sigue abierta.
