Turbana Foods, la reconocida marca de snacks de Unibán, ha dado un importante paso estratégico al adquirir la planta de producción de La Niña, ubicada en Pereira. Esta planta, dedicada a la elaboración de pasabocas desde 1984, es conocida por su alta calidad en productos fritos y horneados, tales como rosquitas, papas fritas y chips de plátano. La adquisición no solo representa una oportunidad de expansión para la empresa, sino también un hito en su camino hacia el fortalecimiento de su portafolio de productos con valor agregado.
Desde hace años, Unibán ha tenido una clara visión de crecimiento tanto en el mercado nacional como internacional, y la integración de La Niña a su operación subraya esta estrategia. Según un comunicado de la empresa, «esta nueva capacidad productiva se alinea con la visión de Unibán de fortalecer su portafolio de productos de valor agregado», con lo que espera incrementar su producción de snacks en un 67% para 2025. Esta proyección, además, fortalece su posición como un jugador clave en el mercado global de frutas frescas y snacks fritos y horneados.
Un paso firme en la diversificación de productos
La adquisición de la planta La Niña no solo significa un incremento en la capacidad productiva de Turbana Foods, sino también la posibilidad de diversificar su oferta de productos. Dentro de los nuevos artículos que la empresa planea desarrollar se encuentran las tradicionales tocinetas y chicharrones, así como innovaciones en el sector de productos horneados, como rosquitas de yuca y galletas de plátano.
Con esta ampliación de la gama de productos, Turbana Foods podrá penetrar aún más en el competitivo mercado de snacks, tanto en Estados Unidos como en Europa, dos regiones donde los consumidores demandan cada vez más opciones saludables y con ingredientes naturales. Este movimiento estratégico también abre las puertas a una mayor participación de pequeños productores agrícolas de la región del Eje Cafetero, quienes ahora tendrán acceso a mercados internacionales gracias a la red de distribución de Unibán.
El presidente de Unibán, Manuel Laborde, destacó que esta adquisición marca un antes y un después en el plan de crecimiento de la compañía, que tiene como objetivo consolidar su presencia en el mercado de valor agregado. «Este avance no solo fortalece nuestra capacidad productiva y nuestra red de suministro de materias primas agrícolas, sino que también nos da acceso a las nuevas vías 4G y a puertos claves como el de Buenaventura y Puerto Antioquia», afirmó Laborde. Estas nuevas rutas de transporte serán esenciales para seguir impulsando las exportaciones de sus productos.
Generando desarrollo económico y empleos en Colombia
Otro de los aspectos fundamentales de esta adquisición es el impacto económico que tendrá en las regiones rurales de Colombia. Unibán ha sido siempre una empresa comprometida con la generación de empleo de alto valor, y con esta nueva planta en Pereira se proyecta la creación de más puestos de trabajo, especialmente en zonas agrícolas que dependen de la producción de materias primas.
Manuel Laborde subrayó que esta operación es parte del compromiso de la empresa con el desarrollo económico del país: «Nuestra capacidad de habilitar a pequeños productores agrícolas para acceder con escala a mercados internacionales es algo que continuaremos extendiendo». Esto incluye no solo el sector de los snacks, sino también otras áreas como el aguacate, el limón Tahití y diversas frutas frescas y procesadas.
La estrategia de Unibán no solo se basa en la expansión de su capacidad productiva, sino también en la creación de un modelo de negocio sostenible que involucre a comunidades locales. Al asegurar la compra de la producción a pequeños productores, la empresa contribuye a la estabilidad económica de numerosas familias rurales, algo que ya ha sido parte de su éxito desde la fundación de su primera planta de snacks de plátano en 2008, ubicada en Carepa, Antioquia.
Perspectivas futuras para Turbana Foods
Con la adquisición de La Niña, Turbana Foods busca consolidarse aún más como un referente en el mercado global de snacks y frutas frescas. La operación de la planta en Pereira, que estará en funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año, permitirá a la compañía cumplir con la creciente demanda de productos en mercados internacionales.
El futuro de la marca parece prometedor, especialmente con los planes de expansión que incluyen el fortalecimiento de su capacidad exportadora hacia mercados tan competitivos como Estados Unidos y Europa. Pero la pregunta que queda es: ¿Podrá Turbana Foods, con su nueva planta en Pereira, mantenerse a la vanguardia en un mercado global que exige cada vez más sostenibilidad e innovación?