La revelación de un plan para asesinar al alcalde de Cali, Alejandro Éder, ha generado gran conmoción en el país. Según información confirmada por las autoridades, las disidencias de las Farc orquestaron un atentado contra el mandatario caleño y contra la Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. La operación criminal fue neutralizada gracias a la labor de inteligencia de la Fuerza Pública, que logró identificar los movimientos sospechosos de los responsables.
El alcalde de Cali se pronunció de manera contundente ante las amenazas, afirmando que no se dejará intimidar por acciones violentas. “Sepan que no me intimidan esas amenazas”, declaró, asegurando que su gestión seguirá enfocada en recuperar la seguridad y enfrentar a los grupos armados ilegales que operan en la región.
Disidencias de las Farc: la amenaza latente en el suroccidente colombiano
El frustrado atentado confirma una vez más la presencia activa de las disidencias de las Farc en el suroccidente del país. Estos grupos armados ilegales, que se apartaron del proceso de paz firmado en 2016, han intensificado sus acciones violentas en departamentos como Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
De acuerdo con los reportes de inteligencia, el plan contra el alcalde de Cali y la Gobernadora Toro respondía a una estrategia para intimidar a las autoridades locales que han impulsado políticas de seguridad y han denunciado los negocios ilícitos en la región. El Gobierno Nacional, por su parte, ha reiterado que continuará fortaleciendo la presencia de la Fuerza Pública para neutralizar estas estructuras criminales y proteger a la población civil.
Expertos en seguridad advierten que los atentados contra figuras públicas buscan desestabilizar la institucionalidad y sembrar miedo en la ciudadanía. Sin embargo, destacan que la articulación entre la inteligencia militar y la cooperación de la ciudadanía ha sido clave para frustrar este tipo de planes violentos.
¿Qué viene ahora para la seguridad en Cali y el Valle?
Tras conocerse la amenaza, tanto el alcalde de Cali como la Gobernadora del Valle hicieron un llamado a la unidad regional frente a la violencia. Dilian Francisca Toro subrayó que no permitirá que el miedo afecte el rumbo de su gobierno, mientras que Éder insistió en que reforzará la cooperación con las autoridades nacionales para garantizar la seguridad en la capital del Valle.
El Ministerio de Defensa anunció que se reforzarán los esquemas de protección de los mandatarios y que se intensificarán las operaciones contra las disidencias de las Farc en los corredores estratégicos del departamento. Paralelamente, se adelantará un plan de seguridad integral que contempla patrullajes mixtos, mayor inversión en tecnología de vigilancia y un trabajo articulado con líderes comunitarios.
¿Podrán estas medidas blindar a los mandatarios frente a futuras amenazas?
Aunque el riesgo persiste, las autoridades insisten en que no cederán ante la intimidación. El llamado de los líderes locales a la ciudadanía es claro: mantener la confianza en las instituciones y colaborar activamente en la denuncia de actividades sospechosas. El reto, sin embargo, será sostener la gobernabilidad en medio de la presión de estructuras armadas que buscan frenar los avances en seguridad.
El caso del alcalde de Cali evidencia cómo los grupos armados siguen considerando a las figuras políticas locales como objetivos estratégicos. La gran incógnita es si las medidas de protección y los operativos militares serán suficientes para evitar que se repitan intentos de atentados en la región.