La Corporación Autónoma Regional de Risaralda, a través de un contrato que realiza año a año con el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro – CRARSI, traslada constantemente a todos los individuos de aves rapaces que reciben una primera atención en el hogar de paso de Carder, para que en el CRARSI continúen sus procesos de rehabilitación especializada.
Según los profesionales, en el CRARSI se realizan estos procesos de rehabilitación a través del antiguo arte denominado cetrería, que consiste en criar, domesticar y entrenar para la caza a halcones, águilas, mileones y otras aves de presa. Su entrenamiento es un proceso complejo que requiere paciencia y habilidad. Comienza con la imitación de comportamientos naturales y la construcción de confianza entre el ave y el cetrero. Las técnicas comunes incluyen el uso del señuelo y el refuerzo positivo.
Al respecto, Alex Ospina, director ejecutivo y fundador del CRARSI expresó que: “El Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro es un cap R certificado. Trabaja en técnicas de rehabilitación de aves rapaces usando un antiguo arte que es el arte de la cetrería. Pero usamos las técnicas de ese antiguo arte que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y basados con esos ejercicios, y esa forma de manipular las aves, logramos rehabilitarlas, para posteriormente liberarlas en su hábitat, preferiblemente de donde provienen. Nosotros llevamos 25 años en Pereira, hemos rehabilitado un número muy grande de aves rapaces proveniente de la autoridad ambiental de todo el país. Hemos tenido conferencias internacionales muy importantes donde han destacado nuestro trabajo y actualmente tenemos un convenio de trabajo con la Corporación Autónoma Regional de Risaralda – Carder, donde recibimos sus aves rapaces y por medio de estas técnicas las rehabilitamos y posteriormente las devolvemos a la naturaleza”.
Enfatizó que en Colombia no es legal hacer cetrería deportiva ya que es ilegal tener fauna silvestre en cautiverio, así como realizar su cacería de forma deportiva, por tal motivo, estas técnicas pueden ser implementadas únicamente por los centros especializados para ello.
De esta manera, la Carder y el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro buscan rehabilitar a los animales aptos para una posterior liberación, y realizan el cuidado de aquellos que por sus condiciones de cautiverio y/o salud ya no pueden ser reintegrados a su hábitat natural.
Con información de la oficina de prensa de la CARDER.