En la noche de este 2 de abril, la Superintendencia Nacional de Salud anunció una intervención forzosa a la EPS Sanitas, una de las principales empresas prestadoras de salud en el país, que cuenta con 5.7 millones de afiliados. La decisión ha generado una gran repercusión en la opinión pública, pero las autoridades de salud aseguran que el servicio para los afiliados no se verá afectado.
El superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, desde la Casa de Nariño, explicó los motivos detrás de esta intervención. Problemas financieros, liderazgo en reclamos por déficit en la atención y una deuda que supera los 2 billones de pesos con hospitales, clínicas y proveedores fueron algunas de las razones que llevaron al gobierno a tomar esta drástica medida.
A pesar de la intervención del Estado, las autoridades de salud han dejado claro que la atención para los 5.7 millones de afiliados no se verá comprometida. «Los usuarios y los prestadores van a poder tener la garantía de que su funcionamiento va a continuar de una manera adecuada», aseguró el superintendente Leal. Además, se destacó que los servicios de la EPS y la prepagada seguirán prestándose sin ningún inconveniente.
Para evitar un colapso financiero, el gobierno ha designado un agente interventor que tomará las riendas de la EPS Sanitas durante el próximo año. Esta medida implica la remoción del representante legal y de la junta directiva de la empresa. Sin embargo, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, enfatizó que los afiliados pueden estar tranquilos, ya que podrán seguir contando con los servicios y la atención necesaria.
Es importante destacar que, según la Superintendencia, los usuarios de Sanitas no tendrán que realizar ningún tipo de trámite administrativo adicional para acceder a la atención médica.