El estreno de la docuserie Taylor Swift: The Eras Tour mostró una faceta profundamente emotiva y vulnerable de la cantante, quien rompió en llanto al recordar la muerte de tres jóvenes fanáticas asesinadas en un ataque con arma blanca, así como el complot terrorista que obligó a cancelar sus conciertos en Viena en agosto de 2024, un hecho que según la CIA buscaba “acabar con la vida de decenas de miles de personas”.

La producción, lanzada este viernes 12 de diciembre en Disney+, revela cómo Swift vivió internamente los momentos más tensos de su carrera tras la alerta de atentado terrorista que canceló tres de sus shows en Europa. En el documental, la artista reflexiona sobre el miedo, la incertidumbre y la sensación de fragilidad que la acompañaron al volver al escenario semanas después.

Swift confesó que regresar a los conciertos, especialmente los últimos cinco en Europa, le resultó extraño y emocionalmente abrumador. “Es una sensación extraña entrar en estos últimos shows porque parece que hemos hecho como 128 conciertos hasta ahora, pero este es el primero donde siento que… no sé, como si estuviera patinando sobre hielo delgado”, expresó con evidente tensión.

Los recitales cancelados en Viena fueron consecuencia de un operativo internacional que logró frustrar un ataque planificado por miembros del Estado Islámico. Tres sospechosos fueron detenidos por las autoridades, que posteriormente confirmaron que el objetivo era un atentado masivo durante los conciertos de Swift, que reunían a decenas de miles de asistentes.

El regreso a los escenarios ocurrió el 15 de agosto, en Londres. A pesar de la presión emocional y del nerviosismo evidente, Swift encontró apoyo en su amigo Ed Sheeran, quien la acompañó en una aparición especial que alivió la atmósfera tensa dentro del estadio.

Sin embargo, la parte más conmovedora de la docuserie llega cuando la artista se derrumba al recordar la muerte de tres jóvenes fanáticas que fueron apuñaladas en una clase de danza y yoga temática inspirada en su música, en la ciudad de Southport. El crimen, que conmocionó al Reino Unido, marcó profundamente a la cantante, quien admite entre lágrimas que aún no logra comprender algo tan doloroso.

La docuserie revela que Taylor Swift, a pesar del éxito monumental de su gira y de su impacto global, continúa enfrentando el peso emocional de tragedias que involucraron directa o indirectamente a su fandom. El proyecto se ha convertido así no solo en un recorrido musical, sino en un testimonio íntimo de lo que implica ser una de las figuras más influyentes del mundo mientras se transita el dolor, la presión mediática y el temor por la seguridad.

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