Paola Arias, ingeniera civil nacida en Medellín y profesora de la Universidad de Antioquia, se ha convertido en una de las voces más influyentes de la ciencia climática internacional. A sus 46 años, fue seleccionada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) para coordinar el capítulo dedicado al agua en el séptimo ciclo de informes que analizan la crisis climática a escala global.
A finales de noviembre, Arias viajó a París para participar en una reunión clave que congregó a cerca de 600 científicos de todo el mundo. Allí comenzó la planificación del nuevo ciclo de reportes del IPCC, un proceso complejo que articula el trabajo de tres grandes grupos dedicados a los aspectos físicos del clima, los impactos y la adaptación, y las estrategias de mitigación. Desde ese espacio, Arias asumió un rol de liderazgo junto a otros dos expertos internacionales, encargándose de coordinar uno de los capítulos más transversales y sensibles: el del agua.
Su nombramiento no es casual. Arias conoce de primera mano el rigor y la magnitud del trabajo del IPCC, organismo que desde 1988 produce la evaluación científica más completa sobre el cambio climático y que fue reconocido con el Premio Nobel de Paz en 2007. En 2008, ella se convirtió en la primera mujer colombiana en integrar este panel, participando como autora del capítulo sobre el ciclo del agua y como editora del informe de síntesis del sexto ciclo. Ahora, su responsabilidad crece al asumir la coordinación del mismo grupo de trabajo.
La trayectoria de Arias está profundamente ligada al estudio del clima y los fenómenos hidrológicos en Colombia y el norte de Suramérica. Aunque se formó como ingeniera civil desde muy joven —ingresó becada a la Universidad Nacional con apenas 16 años—, encontró su vocación al acercarse a los estudios del clima, la lluvia y los ciclos del agua. Esa decisión la llevó a especializarse en recursos hidráulicos y posteriormente a realizar un doctorado en la Universidad de Texas, donde investigó los monzones de América.
Su carrera académica también ha estado marcada por la docencia. Desde los 22 años comenzó a dictar clases universitarias, una experiencia que transformó en una de sus grandes pasiones. Hoy enseña asignaturas relacionadas con ciencias de la atmósfera y cambio climático, convencida de que formar nuevas generaciones de ingenieros y científicos es tan importante como producir conocimiento.
En los últimos años, Arias ha centrado su investigación en los llamados “extremos compuestos”, fenómenos en los que se combinan sequías intensas y altas temperaturas, y que están directamente relacionados con incendios forestales y otros impactos del cambio climático. Sus estudios, basados en datos satelitales y modelos climáticos, han sido clave para llenar vacíos de información sobre regiones poco estudiadas como la Orinoquía.
Más allá de su trabajo científico, Arias se ha convertido en una defensora del papel de la ciencia latinoamericana en los debates globales. Sostiene que el cambio climático no afecta a todas las regiones por igual y que es fundamental contar con investigadores locales que comprendan las particularidades de cada territorio. En ese sentido, ha promovido activamente la participación de científicos colombianos en el IPCC, logrando que siete expertos del país fueran seleccionados para el séptimo ciclo de reportes.
Su liderazgo no solo refuerza la presencia de Colombia en uno de los escenarios científicos más importantes del mundo, sino que también visibiliza la relevancia del agua como eje central de los desafíos climáticos del presente y del futuro.
