Durante el lanzamiento del nuevo modelo de servicio de Policía territorial, el presidente Gustavo Petro generó controversia al afirmar que los uniformados se dejan comprar por las ollas de vicio en los barrios, durante el lanzamiento del nuevo modelo de servicio de Policía territorial.
En medio de su intervención, Petro quiso abordar el tipo de Policía que se requiere en el país, haciendo hincapié en la necesidad de una política de seguridad y convivencia efectiva. «Nuestra Policía, basada en las fases de violencia, las diferenciaciones qué clase de policía necesitamos, es la pregunta, qué clase de política de seguridad y convivencia necesitamos», expresó el presidente.
Sin embargo, sus palabras provocaron una reacción adversa por parte de los uniformados presentes en el evento. Al afirmar que estos se dejan comprar por las ollas de vicio en los barrios, Petro desató una rechifla que reflejó el malestar dentro de la institución policial.
El discurso del presidente también abordó la percepción de inseguridad en la población, señalando que esta se construye principalmente a partir de problemas de convivencia y justicia, más que del delito en sí mismo. «La encuesta famosa presentada al gobierno y a la opinión pública tiene un dato importante: los tres primeros ítems que construyen la sensación de inseguridad en la población en general tienen que ver con problemas de convivencia y de justicia, no con el delito, el delito queda en el cuarto nivel», manifestó Petro.