El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha lanzado duras críticas contra Estados Unidos, acusando a su gobierno de intensificar la presión militar en la península de Corea y de llevar al mundo hacia una posible “guerra nuclear destructiva”. Durante un discurso recogido por la agencia estatal KCNA, Kim señaló que las políticas estadounidenses buscan consolidar su dominio global, lo que está alimentando tensiones y conflictos en la región.
Estados Unidos bajo la lupa norcoreana
Kim ha acusado a Washington de expandir agresivamente sus alianzas militares en todo el mundo, promoviendo el intercambio y despliegue de armas nucleares como parte de su estrategia. Según el líder norcoreano, estas acciones tienen como objetivo contener la “fuerza contundente” de Corea del Norte y garantizar el control hegemónico de Estados Unidos sobre otras naciones.
“El mundo está enfrentando un nivel de caos y confrontación sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial”, aseguró Kim. También destacó que las tensiones en la península coreana han alcanzado su punto más crítico. Para el líder, esta situación no es fruto de malentendidos, sino de una falta de voluntad por parte de Estados Unidos para coexistir pacíficamente.
En sus palabras, la idea de que Estados Unidos no actúa de forma hostil hacia Corea del Norte es “absurda”. Kim denunció que el enfoque estadounidense sigue siendo imperialista y que las políticas norteamericanas apuntan directamente a “exterminar” al pueblo norcoreano.
Una carrera armamentista sin límites
En su intervención, Kim subrayó la importancia de fortalecer las capacidades defensivas de Corea del Norte como único medio para proteger su soberanía. “Un país que renuncia a su defensa no puede ser considerado realmente soberano”, afirmó. Según el líder norcoreano, mantener una fuerza militar superior es esencial no solo para garantizar la paz, sino también para evitar la invasión por parte de potencias extranjeras.
Bajo esta lógica, Kim prometió modernizar y ampliar el arsenal militar norcoreano, adaptándolo a los avances tecnológicos globales. También reiteró la necesidad de actualizar constantemente las capacidades de defensa del país, considerando que “la seguridad nacional está directamente influenciada por los rápidos avances en ciencia y tecnología”.
“Mientras existan fuerzas que amenacen nuestra soberanía, debemos seguir reforzando nuestro armamento y mejorando nuestra fuerza militar sin límites”, declaró.
¿Hacia dónde se dirige la península de Corea?
La península coreana enfrenta un panorama cada vez más incierto. Las acciones militares y retóricas beligerantes han incrementado las tensiones en una región históricamente marcada por conflictos. Las declaraciones de Kim llegan en un momento de creciente presión internacional para frenar el programa nuclear de Corea del Norte, que sigue avanzando pese a las sanciones globales.
En este contexto, las palabras del líder norcoreano reflejan un endurecimiento de su postura frente a lo que considera amenazas existenciales. Aunque Corea del Norte ha buscado previamente acuerdos diplomáticos con Estados Unidos, las declaraciones de Kim indican que su gobierno ya no percibe posibilidades de negociación o coexistencia.
Mientras tanto, los actores internacionales deberán decidir cómo responder a esta situación. ¿Se apostará por una mayor presión diplomática y económica? ¿O aumentarán las maniobras militares en la región para contener la amenaza norcoreana?