El regreso de Mike Tyson, conocido como ‘Kid Dynamite’, a los cuadriláteros generó altas expectativas. Esta vez, el legendario boxeador se enfrentó al controvertido youtuber y boxeador amateur Jake Paul en una pelea celebrada en el estadio de los Dallas Cowboys, hogar de la NFL. Sin embargo, lo que prometía ser un evento inolvidable dejó más críticas que aplausos, tanto por el desempeño deportivo como por la transmisión de Netflix, la plataforma encargada de llevar el evento a millones de espectadores.

Una pelea con más espectáculo que calidad deportiva

La velada contó con más de 72.000 personas presentes en el estadio y millones de espectadores conectados en línea, según cifras reportadas por AFP. Mike Tyson, a sus 57 años, regresaba al ring en un duelo profesional que despertó la nostalgia de los aficionados al boxeo. Sin embargo, el enfrentamiento terminó siendo un evento más enfocado en el show mediático que en el deporte.

Jake Paul, de 26 años, se llevó la victoria por decisión unánime con tarjetas contundentes: 80-72, 79-73 y 79-73. A pesar de su derrota, Tyson se embolsó una generosa suma de 20 millones de dólares, mientras que Paul duplicó esa cifra, consolidándose como el gran ganador financiero del evento.

La actuación de ambos peleadores dejó mucho que desear, según los críticos. Tyson mostró destellos de su antigua técnica, pero quedó evidente que los años han mermado su velocidad y resistencia. Por su parte, Paul, con un récord de 11 victorias en 12 peleas, evidenció mayor preparación física, aunque su estilo fue cuestionado por los expertos.

Críticas a la pelea y a la transmisión de Netflix

El evento no solo generó comentarios negativos en lo deportivo, sino también en su transmisión. Usuarios en redes sociales, especialmente en X (antes Twitter), expresaron su descontento con los problemas técnicos reportados en los servidores de Netflix durante la transmisión en vivo. Frases como “terrible pelea y pésimos servidores por parte de Netflix” inundaron la plataforma, mientras otros amenazaron con cancelar sus suscripciones tras el fallido espectáculo.

Para muchos aficionados, el evento dejó una sensación de insatisfacción generalizada. “Esto no es boxeo, es un circo mediático”, comentó un espectador en X. Las críticas también alcanzaron a Tyson, quien no logró ofrecer la calidad esperada de una leyenda de su calibre.

¿Quién es Jake Paul, el hombre que venció a Tyson?

Aunque muchos aún lo asocian con su faceta de creador de contenido, Jake Paul ha construido una carrera dentro del boxeo que lo ha convertido en un nombre reconocido en el deporte-espectáculo. Nacido el 17 de enero de 1997 en Cleveland, Ohio, Paul comenzó su carrera como youtuber y estrella de redes sociales. Actualmente, acumula más de 27,2 millones de seguidores en Instagram y 20,8 millones en YouTube, cifras que reflejan su capacidad para generar interés, tanto dentro como fuera del ring.

Con 12 peleas en su trayectoria, Paul ha demostrado ser más que un novato en el boxeo, aunque su estilo y elección de oponentes han sido objeto de controversia. Entre sus victorias destacan combates contra otros famosos, deportistas retirados y figuras de internet, lo que ha llevado a sus críticos a cuestionar la legitimidad de su carrera.

Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de polémica. En 2021, Paul enfrentó acusaciones graves de abuso por parte de la tiktoker Justin Paradise, quien afirmó que el boxeador la acosó en un estudio de grabación. Aunque el caso no prosperó en los tribunales, las denuncias empañaron la imagen pública de Paul y siguen siendo un tema recurrente en su historial.

Un evento que divide opiniones

El enfrentamiento entre Tyson y Paul ha abierto nuevamente el debate sobre el rumbo del boxeo como deporte y su fusión con el entretenimiento. Mientras algunos celebran la capacidad del evento para atraer audiencias masivas, otros lamentan la transformación del deporte en un espectáculo comercial.

¿Será este tipo de eventos el futuro del boxeo o solo un fenómeno pasajero? Lo cierto es que tanto Tyson como Paul han demostrado que, en el mundo del espectáculo, el verdadero ganador es quien sabe capitalizar la atención del público, más allá del ring.


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