Los resultados de la necropsia realizada por Medicina Legal confirmaron que Tito Nelson Martínez Hernández, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo Kevin murieron por anoxia, una grave condición que surge por la falta total de oxígeno en los tejidos —como consecuencia de haber inhalado fosfina, un gas incoloro utilizado en fumigaciones y más pesado que el aire.
De acuerdo con el informe forense, la exposición a niveles elevados de fosfina puede desencadenar síntomas fulminantes como bronquitis, edemas pulmonares, convulsiones e incluso la muerte. Además, se produce una anoxia celular al fallar la producción de energía dentro de las células.
La necropsia también indica que la fosfina, en algunas condiciones, puede presentar un olor particular, similar al pescado o ajo, lo que coincidiría con los mensajes que Viviana envió a su hija, advirtiendo sobre un olor extraño y condiciones incómodas en la habitación, donde incluso solicitó un cambio que nunca se realizó.
Este trágico hallazgo ocurrió el pasado 11 de julio, cuando la familia fue encontrada sin vida en la habitación de un hotel de San Andrés. No se detectaron señales de violencia, alimentos contaminados o heridas externas —lo que enfoca la investigación en una intoxicación ambiental probable, tras una reciente fumigación del lugar.
Frente a la conmoción generada, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) intervino de inmediato, inspeccionando el establecimiento y ordenando medidas de control rigurosas para garantizar la seguridad de los huéspedes y evitar que casos similares se repitan en el futuro.
La familia —particularmente los padres de Viviana— ha exigido mayor claridad y justicia. Mientras la investigación continúa, esperan que se esclarezcan responsabilidades y se tomen medidas efectivas que protejan la integridad de los visitantes en destinos turísticos como este.