La polémica decisión del presidente Gustavo Petro de solicitar la renuncia protocolaria de todos sus ministros y directores de departamentos administrativos ha generado una fuerte conmoción política en Colombia. El anuncio, realizado el 9 de febrero, se produce en un contexto de crecientes tensiones internas dentro del gabinete y ante las críticas por el cumplimiento de su programa de gobierno.
La renuncia de Susana Muhamad y la controversia con Benedetti
Uno de los detonantes de esta crisis fue la dimisión de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien presentó su renuncia en rechazo a la permanencia de Armando Benedetti como jefe de Despacho de la Presidencia. Muhamad declaró en el portal Los Danieles que su salida no responde a un conflicto personal, sino a una cuestión de principios: “Esta es una decisión donde yo, como ministra, como funcionaria, como persona, marco una raya concreta y me sostengo en ella”.
Muhamad dejó en claro que su renuncia es irrevocable mientras Benedetti permanezca en el cargo, aunque se abrió a reconsiderar su continuidad si las condiciones cambian. Su dimisión ha generado dudas sobre el futuro de la agenda ambiental del Gobierno, una de las banderas más importantes de la administración Petro.
La salida de Andrés Camacho y las presiones sobre el gabinete
Otro funcionario clave que presentó su renuncia protocolaria fue el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, quien confirmó su decisión a través de su cuenta en X. “Señor presidente @petrogustavo, como desde el primer día, tiene usted a disposición mi renuncia protocolaria como Ministro de Minas y Energía, para que en su calidad de jefe de Estado pueda reorganizar el gabinete y fortalecer la gestión en el periodo final de nuestro gobierno”, escribió.
Camacho también reafirmó su compromiso con la transición energética, uno de los pilares fundamentales de la administración Petro. Su renuncia subraya la falta de avances en varios proyectos estratégicos, ya que, según informes recientes, 146 de los 195 compromisos gubernamentales siguen incumplidos.
Laura Sarabia y Gloria Inés Ramírez: nuevas renuncias en el gabinete
El efecto dominó de la crisis política también alcanzó a Laura Sarabia, ministra de Relaciones Exteriores, quien presentó su renuncia protocolaria tras la solicitud del mandatario. En un mensaje en redes sociales, Sarabia expresó: “No hay mayor privilegio ni honor que servir a los colombianos. Con el propósito de que pueda tomar las decisiones más adecuadas, presento mi renuncia protocolaria”.
Por otro lado, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, también anunció su dimisión irrevocable. En su carta de despedida, destacó los avances en la reforma pensional y el incremento del salario mínimo en un 13,62% en los últimos dos años. «Hemos establecido las bases para la consolidación de una cultura favorable al trabajo digno y decente», afirmó Ramírez.
Juan Fernando Cristo: salida del Ministerio del Interior
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, también anunció su renuncia para enfocarse en el debate político. «He tomado la decisión de dejar el cargo de ministro del Interior para participar sin limitaciones en el debate político», afirmó Cristo en su carta de despedida.
Su salida coincide con las críticas del presidente Petro sobre la falta de cumplimiento de los compromisos del Gobierno. Durante un Consejo de Ministros televisado el pasado martes, el mandatario reveló que de 195 compromisos, 146 aún no se han cumplido, calificando la situación como «fatal».
Impacto y expectativa ante la reconfiguración del gabinete
La solicitud de renuncia protocolaria de todos los ministros abre un escenario de incertidumbre política. Aunque esta práctica es común en gobiernos de libre nombramiento y remoción, el contexto actual sugiere que Petro busca consolidar un equipo más alineado con su programa.
Todavía no se ha confirmado cuáles ministros serán reemplazados ni quiénes permanecerán en sus cargos. Sin embargo, las expectativas sobre la nueva configuración del gabinete son altas. ¿Logrará Petro fortalecer su gobierno con estos cambios o la crisis política se profundizará?