La Fiscalía General de la Nación anunció una nueva captura en el caso del atentado contra Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá. Se trata de William Fernando Cruz González, quien fue aprehendido por las autoridades en el sector de Hayuelos, al occidente de la capital.
De acuerdo con fuentes oficiales, Cruz González habría participado en reuniones previas con otros implicados en el ataque y fue registrado por cámaras de seguridad movilizándose por la zona cercana al parque El Golfito, en el barrio Modelia, lugar donde se cometió el atentado. En los registros fílmicos, se le observa dentro de un vehículo junto a otro de los capturados y un tercer hombre que aún está siendo buscado.
La detención de Cruz representa un avance clave en el esclarecimiento de un caso que conmocionó al país, no solo por su violencia, sino por tratarse de un ataque directo contra un senador en ejercicio y excandidato presidencial.
Una red criminal cada vez más clara
Con la detención de Cruz González, ya son cuatro las personas capturadas por su presunta participación en el intento de asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. La investigación avanza con celeridad, y cada nueva pieza que aporta la Fiscalía permite trazar con mayor precisión la red de responsabilidades en este crimen.
Entre los capturados figuran:
- Un menor de 15 años, señalado de haber disparado contra el senador.
- Carlos Eduardo Mora González, identificado como el conductor del vehículo utilizado para la fuga.
- Katerine Andrea Martínez, quien, según las autoridades, habría entregado el arma empleada en el ataque.
- Y ahora, William Fernando Cruz González, presunto articulador logístico.
Las pruebas recolectadas hasta el momento, incluyendo análisis de cámaras de seguridad y cruces de información entre los implicados, consolidan la hipótesis de que se trató de un ataque planificado con antelación y ejecutado con roles distribuidos entre los participantes.
Presentación ante la justicia y próximos pasos procesales
La Fiscalía presentará a Cruz González ante un juez de control de garantías en las próximas horas. El propósito será legalizar su captura y avanzar en la imputación de los delitos correspondientes, los cuales aún no se han precisado públicamente, pero estarían relacionados con tentativa de homicidio, porte ilegal de armas y concierto para delinquir, según versiones extraoficiales.
El proceso judicial promete arrojar nueva luz sobre los motivos detrás del ataque, así como sobre los autores intelectuales, si los hubiera. De comprobarse que hubo instigadores o patrocinadores, el caso podría escalar hacia redes criminales con intereses políticos o económicos.
La gravedad del atentado ha motivado a la Fiscalía a actuar con contundencia, enfatizando la importancia de proteger a los funcionarios públicos y preservar el orden democrático en Colombia.
