En un operativo clave de la Policía Nacional, el 29 de septiembre en la vereda Pocitos, Antioquia, fue abatido Juan Carlos Rodríguez Agudelo, conocido como alias Zeus, uno de los más peligrosos cabecillas del Clan del Golfo. Alias Zeus, mayor retirado del Ejército y exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue señalado como el líder del bloque Magdalena Medio de este grupo criminal. Junto a él, cayeron siete de sus hombres de confianza y una mujer cuya relación con la organización está bajo investigación.

Este golpe a la estructura del Clan del Golfo marca un nuevo capítulo en la lucha del Estado colombiano contra las bandas criminales, subrayando el esfuerzo por desarticular a los grupos armados ilegales que siguen operando en el país. Sin embargo, la historia de alias Zeus es mucho más larga y refleja el oscuro entramado entre fuerzas militares, narcotráfico y crimen organizado.

De mayor del Ejército a cabecilla del Clan del Golfo

Juan Carlos Rodríguez Agudelo tuvo un pasado que, a simple vista, parecía honorable. Como mayor del Ejército, pasó por las Fuerzas Militares, pero allí también se originó su conexión con el crimen. Fue infiltrado por la mafia, una situación que más tarde lo llevaría a integrarse a las AUC, y luego a escalar posiciones dentro del Clan del Golfo, una de las organizaciones más poderosas del narcotráfico en Colombia.

El prontuario de alias Zeus es extenso y está marcado por múltiples condenas. En 2005, fue sentenciado a diez años de prisión por concierto para delinquir y entrenamiento para actividades ilícitas. Ese mismo año fue capturado con 200 kilos de cocaína en Bogotá, lo que le valió una condena adicional de 12 años por narcotráfico, tráfico de armas y falsificación de uniformes.

Durante su estancia en la cárcel, alias Zeus protagonizó escándalos por los lujos de los que gozaba en el fuerte militar de Tolemaida, un episodio que puso en evidencia la corrupción dentro de las prisiones militares. Fiestas, lujos indebidos y presuntos vínculos con trabajadoras sexuales marcaron su estadía tras las rejas. Su nombre también aparece vinculado a los infames “falsos positivos”, las ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas armadas, por las cuales fue condenado en 2015.

A pesar de haber estado en prisión entre 2005 y 2021, alias Zeus no dejó de operar dentro de los círculos delictivos. Su salida en libertad condicional en 2021 solo representó una breve pausa en su vida criminal, pues en abril de 2024 fue nuevamente capturado por sus actividades ilícitas.

Escándalos y fugas que evidencian la corrupción

Alias Zeus no solo era reconocido por su participación en el narcotráfico y el liderazgo dentro del Clan del Golfo, sino también por su vinculación con Diego León Montoya, alias Don Diego, uno de los grandes capos de la droga. Se le atribuye haber sido el jefe de seguridad de este temido narcotraficante, así como el líder de la organización criminal “Los Machos”, grupo que se enfrentó ferozmente a “Los Rastrojos” en disputas territoriales.

Entre los crímenes que se le imputan a Zeus se encuentran asesinatos, torturas y desapariciones forzadas, que reflejan la brutalidad con la que operaba. En abril de 2024, protagonizó un escape del Comando de Policía de Cúcuta bajo circunstancias sospechosas, donde se presume la complicidad de algunos miembros de la Policía. Tras su fuga, fue capturado nuevamente con armas, explosivos y una considerable suma de dinero en efectivo, demostrando que seguía activamente involucrado en el narcotráfico y la violencia.

Su historial criminal no se detiene ahí. La Fiscalía General de la Nación logró confiscarle bienes valorados en más de 11 mil millones de pesos, adquiridos de forma ilícita a través de la compra y venta de armas y la comercialización de drogas.

El fin de un ciclo de violencia

El abatimiento de alias Zeus no solo significa el fin de su carrera delictiva, sino un fuerte golpe para el Clan del Golfo, que pierde a uno de sus más poderosos cabecillas en la región del Magdalena Medio. Para muchos, su vida es el ejemplo más claro de cómo un miembro de las Fuerzas Armadas puede transformarse en uno de los criminales más buscados del país. Su influencia dentro del crimen organizado se extendió por más de dos décadas, con conexiones profundas en el narcotráfico y las estructuras armadas ilegales.

Sin embargo, la pregunta que surge tras su muerte es: ¿podrá el Estado colombiano aprovechar esta oportunidad para desmantelar completamente la estructura del Clan del Golfo en esta región? O, como ha ocurrido en otras ocasiones, ¿surgirá un nuevo líder para ocupar el vacío dejado por alias Zeus?

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, calificó la operación como un éxito, señalando que Zeus era uno de los principales responsables de la violencia en la región. Sin embargo, el reto para las autoridades está lejos de terminar. La historia reciente muestra que, aunque caen los líderes, las organizaciones criminales logran reestructurarse rápidamente.

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