La escalada de violencia protagonizada por las disidencias de las Farc en el departamento del Cauca no da tregua, luego de la suspensión del cese al fuego por parte del Gobierno nacional. En esta ocasión, los focos de conflicto se encendieron en las localidades de Jambaló y López de Micay, donde las estaciones de Policía fueron blanco de ataques, quedando la población en medio del fuego cruzado.
En Jambaló, un grupo armado aún sin identificar por las autoridades hostigó durante cerca de dos horas la Estación de Policía. Los enfrentamientos resultantes generaron un clima de tensión palpable en la comunidad, con detonaciones de artefactos explosivos provenientes de las montañas, según relata Fabián Moreno, secretario de gobierno local. El temor se apoderó de los habitantes, quienes se vieron obligados a refugiarse en sus hogares y en lugares comunitarios para resguardar sus vidas.
En paralelo, en López de Micay, ubicada en la costa pacífica caucana, las fuerzas del orden también fueron blanco de ataques durante más de una hora. Afortunadamente, las autoridades lograron repeler la embestida sin causar daños a la vida o integridad de los uniformados y civiles. El rechazo a estos actos violentos fue enfáticamente expresado por Jhon García, el mandatario local, quien lamentó el clima de temor que generan los grupos armados al margen de la ley en la población.
Por fortuna, tanto en Jambaló como en López de Micay, no se reportaron heridos entre los miembros de la Fuerza Pública ni civiles. Sin embargo, la incertidumbre persiste en la región, donde la población vive en constante zozobra ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo ha emitido un llamado urgente a los grupos armados al margen de la ley, instándolos a respetar la vida y la integridad de la población civil, y a cesar cualquier acción violenta que ponga en riesgo la seguridad de los habitantes del Cauca.
Resulta paradójico que estos eventos ocurran justo en momentos en que en la capital del país, Bogotá, culminaba una reunión de alto nivel entre la vicepresidenta Francia Márquez, la cúpula militar y policial, el gobernador del Cauca y ministros, destinada a analizar las alteraciones al orden público en la región caucana