El Ejército colombiano reportó este viernes la muerte en combate de alias ‘Miller’, identificado como el cabecilla de la estructura 26 de marzo, parte del recién creado Bloque Central Isaías Pardo, una facción de las disidencias de las FARC que actúa en el norte de Tolima. Esta estructura se encontraba bajo la dirección de Iván Mordisco, uno de los líderes más visibles y peligrosos del Estado Mayor Central, la principal facción disidente de las FARC que se opone al proceso de paz.
De acuerdo con información brindada por el comandante del Ejército, el general Luis Emilio Cardozo, alias ‘Miller’ había recibido instrucciones específicas de Iván Mordisco para recuperar el control de varios territorios en Tolima, una región históricamente afectada por el conflicto armado. Este objetivo respondía a la estrategia de expansión de las disidencias, que buscan fortalecer su presencia en regiones estratégicas para el narcotráfico y otras actividades ilícitas.
La misión del Ejército y el liderazgo de alias ‘Miller’
Desde hace varios meses, las Fuerzas Militares han intensificado operaciones en zonas rurales de Tolima y otros departamentos donde grupos disidentes intentan establecerse o fortalecerse. La muerte de alias ‘Miller’ representa un golpe significativo para el Bloque Central Isaías Pardo, una estructura que se encontraba en proceso de consolidación tras su creación, y que mantenía como meta expandir su control en el norte del Tolima.
Alias ‘Miller’, conocido en el mundo clandestino por su capacidad de liderazgo y su conocimiento del terreno, era responsable de coordinar operaciones para garantizar el control de rutas ilegales y reclutar nuevos integrantes para la organización. Bajo su mando, la estructura 26 de marzo había intentado imponer su presencia en las comunidades rurales, afectando la tranquilidad de los habitantes y generando un clima de zozobra en la región.
Según el Ejército, la operación que concluyó con su muerte fue el resultado de un seguimiento exhaustivo que permitió identificar su ubicación exacta en la zona rural de Murillo, en el departamento de Tolima. “Era una amenaza constante para la seguridad de los pobladores y la estabilidad de la región”, declaró el general Cardozo, enfatizando la importancia de neutralizar a un cabecilla de alto perfil.
La estrategia de las disidencias en Tolima y el rol de Iván Mordisco
La presencia de Iván Mordisco y su interés en Tolima no son una casualidad. Este líder disidente, quien ha consolidado su poder tras la ruptura con los acuerdos de paz firmados en 2016, ha impulsado la reorganización de estructuras criminales en distintos puntos del país. El Bloque Central Isaías Pardo, al cual pertenecía alias ‘Miller’, fue creado como parte de esta expansión y responde a una lógica de ocupación de territorios estratégicos, no solo para obtener recursos económicos sino para afianzar la influencia de las disidencias en zonas rurales.
Las autoridades reportan que el Estado Mayor Central de Iván Mordisco ha enfocado sus esfuerzos en fortalecer su capacidad militar y de reclutamiento, tratando de aprovechar el descontento de algunos sectores que consideran insuficientes los resultados del acuerdo de paz. En el norte de Tolima, el control de territorios permite a los grupos disidentes operar con más libertad en actividades como el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.
La orden de Mordisco a alias ‘Miller’ de “recuperar los territorios” implicaba también una amenaza de violencia contra quienes se oponen a sus actividades. Desde hace meses, el Ejército y la Policía Nacional han registrado un incremento en los enfrentamientos con estos grupos, quienes utilizan tácticas de guerrilla y aprovechan la topografía montañosa del área para evitar la persecución.
Implicaciones para la seguridad y el proceso de paz
La eliminación de alias ‘Miller’ no solo representa una victoria táctica para el Ejército, sino también un mensaje de resistencia a las pretensiones de expansión de las disidencias. Sin embargo, persisten grandes retos en términos de seguridad, ya que el asesinato de un líder disidente puede dar paso a una sucesión de violencia, mientras los integrantes de su estructura buscan reorganizarse y otros posibles cabecillas emergen.
Tolima, como muchas otras regiones de Colombia, es un territorio estratégico, y la recuperación de la paz en estas zonas es un desafío que va más allá de operaciones militares. Mientras el Estado busca restablecer la seguridad, queda también la tarea de reforzar la implementación de los programas de desarrollo rural, que pueden ofrecer alternativas a los jóvenes de estas comunidades, quienes son particularmente vulnerables a las redes de reclutamiento de grupos ilegales.
La muerte de alias ‘Miller’ plantea un interrogante sobre el futuro del Bloque Central Isaías Pardo y del propio Estado Mayor Central. ¿Serán capaces de reestructurarse rápidamente y continuar sus operaciones en Tolima, o este golpe marcará el comienzo de una desarticulación de sus planes de expansión?
