A través de un comunicado difundido en internet y redes sociales, las disidencias de las Farc-EP lideradas por Iván Mordisco negaron cualquier responsabilidad en el reciente atentado a Miguel Uribe, senador y precandidato presidencial. En el documento, el grupo ilegal asegura que “las unidades de las Farc-EP no planificamos, ordenamos o ejecutamos ninguna acción contra el político en cuestión”, deslindándose de manera categórica del ataque.

La declaración aparece en un momento de alta tensión política, tras el atentado que dejó a Uribe con heridas menores y generó condena desde diversos sectores del espectro político. La negación de responsabilidad llega acompañada de un tono hostil hacia ciertos periodistas y figuras públicas, en especial contra Vicky Dávila, a quien acusan de promover «información tendenciosa» con fines electorales.

Críticas virulentas contra medios, el uribismo y Petro

El Estado Mayor Central de las disidencias también aprovechó el comunicado para lanzar duras críticas a los medios de comunicación y a políticos tanto de derecha como de izquierda. El texto acusa a ciertos periodistas y figuras públicas de “difundir bulos” y utilizar el atentado para “ganar votos en la farsa electoral que se avecina”.

En palabras directas, señalaron: “Aprovechan como buitres el cuerpo aún caliente de Miguel Uribe para buscar más presupuesto, carros y escoltas”. Esta frase evidencia el nivel de confrontación discursiva y el desprecio de este grupo armado por el sistema político colombiano actual.

Las disidencias también descartaron cualquier cercanía ideológica o relación con el gobierno del presidente Gustavo Petro. El comunicado rechaza las especulaciones que los vinculan con el Ejecutivo, tildando a Petro de “ilusionista” y cuestionando sus decisiones, como la compra de aviones de guerra. “Petro que criticaba a Duque por dejar endeudado al país, ahora compra aviones de guerra que servirán contra naciones hermanas como Venezuela”, señala el documento.

Acusaciones cruzadas y un mensaje sin arrepentimiento

El comunicado, de fuerte carga ideológica y lenguaje confrontativo, también lanza graves señalamientos sobre el origen del atentado a Miguel Uribe. La organización sugiere que el ataque podría haber sido perpetrado por sectores cercanos al mismo entorno político del senador. En una frase que ha generado debate en redes sociales, se afirma: “No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que ese atentado fue entre amigos”.

El documento incluso cuestiona el contexto del evento atacado, organizado por un político paisa en Bogotá, y plantea dudas sobre las intenciones reales de los organizadores y la seguridad del acto.

En un tramo particularmente polémico, las disidencias se muestran insensibles ante el atentado, y si bien dicen lamentar la pérdida de vidas, excluyen explícitamente al senador Uribe de esa compasión. “Sí lamentamos profundamente una vida que se pierde, pero no la del fascista de Miguel Uribe”, se lee en el texto. Lo acusan de justificar la muerte de Dilan Cruz, de comentarios machistas y de desprecio hacia las clases populares.

Por otro lado, expresan solidaridad con el joven de 14 años que habría estado involucrado en el ataque y resultó herido. Lo describen como “reflejo de un futuro incierto”, mientras critican a sectores incluso de izquierda por solidarizarse con Uribe tras el atentado.

Entérate con El Expreso