El Día de la Madre en Colombia, una festividad arraigada en el corazón de la nación, es una ocasión especial para reconocer el amor incondicional, la dedicación y el sacrificio que las madres brindan a sus hijos y familias.
La historia detrás de esta celebración se remonta a principios del siglo XX. La idea de un día dedicado exclusivamente a las madres cobró impulso gracias a la inspiración de Ana Jarvis, una activista estadounidense que buscaba honrar a su propia madre y promover la paz después de la Guerra Civil estadounidense. Su persistencia dio frutos cuando en 1914, el presidente Woodrow Wilson proclamó oficialmente el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre en Estados Unidos.
Este gesto resonó en diferentes partes del mundo, incluyendo Colombia. La influencia cultural y la conexión emocional con la figura materna llevaron a que la celebración se adoptara en este país sudamericano. Desde entonces, cada segundo domingo de mayo, Colombia se viste de colores festivos y corazones rebosantes de gratitud y amor filial.
La elección de mayo para honrar a las madres no es accidental. Este mes, cargado de simbolismo primaveral, evoca la idea de renacimiento, fertilidad y cuidado maternal que se entrelaza con la esencia misma de la maternidad. Además, mayo marca el comienzo de la temporada de lluvias en Colombia, un fenómeno natural que ha sido tradicionalmente asociado con la fertilidad y la abundancia en la cultura local, reforzando así la idea de la maternidad como fuente de vida y crecimiento.
La celebración del Día de la Madre en Colombia es una mezcla de tradiciones familiares, expresiones de cariño y gestos de gratitud. Desde los más jóvenes hasta los más mayores, todos se unen para rendir homenaje a las madres, abuelas, tías y todas aquellas mujeres que desempeñan un papel maternal en la vida de los colombianos.
Los festejos varían según las regiones y las familias, pero suelen incluir gestos tan simples como tarjetas hechas a mano, flores, regalos, y sobre todo, tiempo de calidad dedicado a la madre. Las reuniones familiares son comunes, donde se comparten comidas tradicionales y se fortalecen los lazos familiares.