La Selección Colombia femenina selló un capítulo dorado en su historia deportiva al derrotar a Argentina en una dramática tanda de penaltis contra Argentina (5-4), tras un empate sin goles en el tiempo reglamentario. Con esta victoria, no solo aseguró su lugar en la final de la Copa América Femenina, sino que también se convirtió en el primer equipo clasificado a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028. Un triunfo que premia el esfuerzo, la disciplina táctica y la visión de un grupo que ha evolucionado a pulso.
El camino hacia esta hazaña estuvo marcado por un juego ofensivo contundente, aunque sin precisión en la definición. Nombres como Linda Caicedo, Mayra Ramírez, Jorelyn Carabalí y Valerín Loboa destacaron por sus incursiones ofensivas, especialmente en el segundo tiempo. Sin embargo, la solidez de la arquera albiceleste, sumada a momentos de fortuna, mantuvo el marcador en cero durante los 90 minutos.
Colombia, superior en el juego pero limitada en la definición
Durante el primer tiempo, el dominio fue dividido, aunque Argentina mostró una defensa compacta y eficaz. La arquera Katherine Tapia, una de las figuras del partido, mantuvo a raya los intentos rivales con intervenciones decisivas. Su experiencia bajo los tres palos fue vital para sostener el empate inicial.
En la segunda mitad, el equipo dirigido por Ángelo Marsiglia tomó el control del balón y del ritmo del encuentro. La presencia ofensiva de Caicedo y Ramírez comenzó a desequilibrar, generando varias opciones claras que, lamentablemente, no terminaron en gol. La falta de efectividad frente al arco rival y una arquera argentina en estado de gracia llevaron el partido a la definición desde el punto penal.
Polémicas arbitrales y emociones en la tanda definitiva
El encuentro no estuvo exento de polémicas. Dos decisiones del VAR influyeron en el desarrollo del juego. En el primer tiempo, una clara mano en el área argentina no fue sancionada. Ya en los minutos finales, un posible penal sobre Manuela Pavi fue invalidado tras detectar una infracción previa. Estas decisiones aumentaron la tensión del duelo, que se definió en una tanda de penaltis cargada de emociones.
La serie inició con acierto por parte de Catalina Usme, quien anotó con autoridad. Le siguieron Jorelyn Carabalí, Manuela Pavi, Linda Caicedo y finalmente Wendy Bonilla, quien selló el pase a la final con un remate certero. Por Argentina, solo Paulina Gramaglia erró su cobro, contenido por una brillante atajada de Tapia. El fallo de Eliana Stabile, cuyo disparo se estrelló en el palo, sentenció la clasificación de Colombia.
¿Cómo quedó conformado el equipo titular de Colombia en esta semifinal?
Para este compromiso crucial, el seleccionador Ángelo Marsiglia apostó por un once inicial con solidez defensiva y velocidad en ataque: Katherine Tapia en el arco; una línea defensiva compuesta por Carolina Arias, Daniela Arias, Jorelyn Carabalí y Daniela Caracas; en el mediocampo, Lorena Bedoya, Catalina Usme y Leicy Santos; y en la ofensiva, el tridente formado por Linda Caicedo, Mayra Ramírez y Valerín Loboa.
Este esquema permitió a Colombia mantener equilibrio en todas las líneas, dificultando los avances de Argentina y favoreciendo las transiciones rápidas. La combinación entre juventud, experiencia y dinamismo fue clave para sostener el nivel durante todo el partido, incluso cuando los goles no llegaban.
Con esta victoria, Colombia reafirma su condición de potencia en el fútbol femenino sudamericano. Clasificarse a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 es un hito que se une a su historial reciente de crecimiento competitivo.