Atentado con moto bomba y recompensa por información son las palabras que marcan la madrugada de este miércoles, 4 de diciembre de 2024, en el departamento de Norte de Santander. En el peaje Pamplonita, que conecta las ciudades de Cúcuta y Pamplona, una explosión dejó tres personas heridas y sembró el pánico en uno de los corredores viales más estratégicos del oriente colombiano.
¿Qué ocurrió en el peaje Pamplonita?
Pasada la medianoche, a las 12:13 a.m., se registró el estallido de una motocicleta cargada con explosivos que había sido abandonada en las inmediaciones del peaje Pamplonita. Según el comunicado oficial de la Policía Nacional, el atentado ocurrió mientras agentes de la Seccional de Tránsito y Transporte velaban por la seguridad de los usuarios en la transitada vía. Dos uniformados y un trabajador del peaje resultaron heridos y fueron trasladados de urgencia a la Clínica Medical Duarte, en Cúcuta.
De acuerdo con testimonios y los primeros reportes policiales, dos individuos abandonaron la moto bomba y huyeron en otra motocicleta. Testigos que presenciaron el atentado describieron escenas de confusión y temor: «Acabaron de volar el peaje, no hay paso aquí», señalaron, evidenciando el impacto del ataque.
Este atentado ocurre menos de 24 horas después de que un explosivo detonara al paso de una tropa militar en otra zona del departamento, un hecho que, aunque no dejó heridos, generó alerta sobre la persistente actividad violenta en Norte de Santander.
Rechazo institucional y búsqueda de responsables
La Gobernación de Norte de Santander emitió un comunicado en el que rechazó enérgicamente el atentado en el peaje Pamplonita. Además, se anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los responsables de este acto terrorista. Las autoridades han señalado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como el posible autor del ataque, dado el historial de esta guerrilla en la región.
El ELN ha mantenido una fuerte presencia en Norte de Santander, especialmente en áreas rurales y corredores estratégicos como la vía Cúcuta-Pamplona. El peaje Pamplonita, inaugurado hace apenas un año en noviembre de 2023, se encuentra en un punto crítico que conecta Cúcuta con Bucaramanga, una arteria vial esencial para la economía regional y nacional. Por este corredor circulan diariamente miles de viajeros y transportes de mercancías.
La violencia en esta zona del país refleja la complejidad de los desafíos en seguridad que enfrentan las autoridades. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas armadas y los operativos de inteligencia, los grupos armados ilegales continúan ejerciendo presión en zonas estratégicas como esta.
Impacto económico y social de la violencia en el oriente colombiano
El atentado en Pamplonita no solo pone en peligro la vida de quienes transitan por la vía, sino que también afecta gravemente el dinamismo económico del oriente colombiano. El corredor Cúcuta-Bucaramanga es clave para la movilización de productos agrícolas, bienes de consumo y mercancías destinadas al comercio internacional, especialmente con Venezuela.
Los frecuentes ataques en este corredor incrementan los costos de transporte y generan incertidumbre entre los empresarios, viajeros y comunidades cercanas. Además, el peaje Pamplonita, que tiene tarifas que van desde 1.600 hasta 21.400 pesos, se ha convertido en un punto clave para el control de la movilidad, lo que lo hace un objetivo recurrente para acciones violentas.
La respuesta de las autoridades será crucial en los próximos días. El rechazo social y político hacia estos actos debe traducirse en estrategias de seguridad más efectivas que garanticen la protección de los habitantes y usuarios de la vía. Sin embargo, persiste la pregunta: ¿lograrán las instituciones controlar la violencia en una región tan estratégica como vulnerada?