Los sectores de izquierda y centro-izquierda que respaldan la continuidad del proyecto político del presidente Gustavo Petro confirmaron que participarán en una consulta presidencial el próximo 8 de marzo de 2026, fecha que coincidirá con las elecciones al Congreso. La estrategia electoral se articulará bajo el nombre de “Pacto Amplio”, una denominación que busca agrupar a distintas fuerzas progresistas alrededor de una candidatura única.
El anuncio se conoció este lunes mediante un pronunciamiento conjunto en el que se ratifica la decisión de acudir a la consulta como mecanismo para definir quién representará al progresismo en la carrera hacia la Casa de Nariño. La iniciativa cuenta con el respaldo político del presidente Petro y se plantea como un paso clave para mantener la unidad del bloque oficialista de cara al próximo ciclo electoral.
Una consulta para definir liderazgo y cohesión política
El Pacto Amplio confirmó que los precandidatos Iván Cepeda, Roy Barreras y Camilo Romero participarán en la consulta de marzo. Los tres dirigentes firmaron el pronunciamiento que da vida formal a este espacio político, al que también se han sumado varias colectividades afines al progresismo.
El objetivo central de esta consulta es escoger una candidatura que represente un proyecto común y permita articular las distintas vertientes de la izquierda y la centro-izquierda. En su comunicado, el bloque señaló que esta apuesta busca “unir a Colombia y seguir haciendo posibles los cambios”, en referencia a la agenda de reformas impulsada por el actual gobierno.
Aunque estos tres nombres encabezan la iniciativa, el Pacto Amplio dejó abierta la puerta para que se integren otros aspirantes. Entre los nombres que se mencionan como posibles incorporaciones figuran Luis Gilberto Murillo y Mauricio Lizcano, aunque hasta el momento no hay confirmaciones oficiales sobre su ingreso.
Debates internos y retos jurídicos en la antesala de la consulta
Uno de los puntos que genera discusión al interior del bloque progresista gira en torno a la participación de Iván Cepeda. Sectores políticos han planteado dudas sobre una posible inhabilidad, relacionada con la consulta en la que fue ungido como precandidato el pasado 26 de octubre.
Desde el entorno de Cepeda se ha insistido en que dicho proceso no tuvo carácter interpartidista, lo que permitiría su participación en la consulta de marzo. Sin embargo, otras voces consideran que sí podría configurarse un obstáculo jurídico, asunto que aún no ha sido zanjado de manera definitiva.
Más allá de este debate, la directriz política desde la Casa de Nariño es clara: consolidar la mayor cohesión posible del progresismo, no solo para la consulta presidencial, sino también para fortalecer la estrategia legislativa. En ese contexto, el Pacto Amplio busca impulsar una lista cerrada al Senado, con la meta de superar las 20 curules que actualmente tiene en esa corporación.
El tablero electoral se mueve también en la derecha
Mientras el progresismo avanza en la estructuración de su consulta, en los sectores de derecha y centro-derecha continúan los movimientos. Este lunes se espera que el Centro Democrático, encabezado por el expresidente Álvaro Uribe y la senadora Paloma Valencia, defina si participará en la denominada “Gran Consulta por Colombia”.
En ese espacio ya han confirmado su presencia figuras como Vicky Dávila, David Luna, Mauricio Cárdenas, Juan Daniel Oviedo, Aníbal Gaviria, Juan Manuel Galán y Daniel Palacios. No obstante, el panorama sigue ajustándose, pues este 22 de diciembre vence el plazo para que los partidos ratifiquen su participación en consultas.
Hasta ahora, colectividades como Cambio Radical, el Partido Liberal, el Partido Conservador y Colombia Justa y Libres han decidido retirarse del mecanismo, lo que reconfigura el escenario político y deja en evidencia una fragmentación mayor en ese sector.
Un escenario abierto hacia 2026
El lanzamiento del Pacto Amplio marca uno de los primeros movimientos formales del progresismo rumbo a las elecciones presidenciales de 2026. La apuesta por una consulta anticipada busca enviar un mensaje de organización y unidad, en contraste con la dispersión que se observa en otros bloques políticos.
El proceso que se abre de aquí a marzo será determinante no solo para definir un candidato presidencial, sino también para medir la capacidad del progresismo de mantenerse cohesionado en un contexto político altamente competitivo. La consulta, además, se perfila como un termómetro clave del respaldo ciudadano al proyecto que hoy gobierna el país.
Con la fecha marcada y los primeros nombres sobre la mesa, el Pacto Amplio entra en una fase decisiva que pondrá a prueba su discurso de unidad y su capacidad de traducirlo en una estrategia electoral sólida y efectiva.
