La Policía de Londres detuvo este martes a Zulma Guzmán Castro, principal sospechosa del envenenamiento que provocó la muerte de dos menores de edad y dejó gravemente intoxicadas a otras dos personas en Bogotá, tras consumir frambuesas contaminadas con talio en abril de este año. La captura se produjo luego de que la mujer fuera rescatada del río Támesis, cerca del puente de Battersea, según informaron medios británicos y autoridades policiales.
De acuerdo con un portavoz de la Policía Metropolitana citado por el Daily Mail, los servicios de emergencia recibieron una llamada a las 06:45 de la mañana alertando sobre una mujer en evidente estado de angustia. Minutos después, la Unidad de Policía Marítima logró sacarla del agua y trasladarla a un hospital, donde se determinó que no presentaba lesiones de gravedad ni riesgo vital. Medios colombianos confirmaron que el operativo correspondía a la búsqueda internacional de Guzmán, quien tenía una notificación roja de Interpol vigente.
La detención ocurre dos semanas después de que la Fiscalía General de la Nación de Colombia emitiera una orden de captura internacional. El nombre de Guzmán fue revelado públicamente por el padre de una de las niñas fallecidas, quien declaró haber tenido una relación extramatrimonial con ella entre 2017 y 2018, dato que se convirtió en una pieza clave dentro de la investigación.
Según el expediente judicial, las frambuesas envenenadas llegaron como un supuesto regalo a la vivienda donde tres estudiantes del colegio Los Nogales se reunieron para preparar galletas el 4 de abril. Las frutas, cubiertas de chocolate y sin remitente identificado, fueron consumidas por las menores. Dos de ellas, de 13 y 14 años, murieron horas después. Una tercera niña logró sobrevivir, pero continúa en tratamiento fuera del país debido a la gravedad de las secuelas. Un joven de 21 años también resultó intoxicado.
Las autoridades lograron ubicar al domiciliario que entregó el paquete, quien aseguró que el encargo salió desde la oficina de un tarotista ubicada en un edificio del norte de Bogotá. El rastreo de llamadas permitió establecer que el pedido fue coordinado desde un número telefónico con origen en Argentina, que estaría vinculado a Guzmán Castro. La mujer ha negado cualquier responsabilidad y aseguró, en mensajes difundidos por WhatsApp, que se encontraba fuera de Colombia por motivos laborales y académicos.
La investigación también contempla la hipótesis de un envenenamiento prolongado. Exámenes toxicológicos detectaron talio en el padre de una de las víctimas y en otro de sus hijos, quienes no consumieron las frambuesas. Incluso, se investiga si la esposa del economista, fallecida por cáncer en 2020, había presentado rastros de esta sustancia años atrás.
Según el Daily Mail, Guzmán llegó al Reino Unido el 11 de noviembre y era buscada activamente por la Agencia Nacional contra el Crimen. Una vez que su estado de salud lo permita, será presentada ante el Tribunal de Magistrados de Westminster para una audiencia de extradición. De ser enviada a Colombia, enfrentaría cargos por doble homicidio agravado y doble tentativa de homicidio, con una posible condena superior a los 50 años de prisión.
