La actuación de la canciller Laura Sarabia ha sido objeto de escrutinio tras la presentación de una denuncia disciplinaria en su contra ante la Procuraduría General de la Nación. La queja, interpuesta por la abogada Inés Elena Camargo el 2 de mayo de 2025, acusa a Sarabia de emplear recursos del Ministerio de Relaciones Exteriores para fines personales, en una rueda de prensa celebrada el pasado 30 de abril.
La situación plantea serias dudas sobre el límite entre lo público y lo privado dentro del ejercicio gubernamental, especialmente cuando se utilizan plataformas oficiales para abordar disputas de carácter individual.
La denuncia: una presunta falta gravísima
Según el documento presentado por la abogada Camargo, la canciller Sarabia habría usado infraestructura oficial del ministerio, como el atril y equipos técnicos, durante una intervención pública en la que no solo informó sobre temas diplomáticos, sino que también abordó su conflicto judicial con el ministro del Interior, Armando Benedetti.
La rueda de prensa se realizó en el contexto del aniversario de la Alianza del Pacífico, pero, según la denuncia, fue aprovechada por Sarabia para hacer declaraciones personales, lo que configuraría un presunto abuso de poder y desvío de recursos públicos. Camargo argumenta que este uso de los medios estatales para tratar una causa privada, y durante horario laboral, representa una clara transgresión del marco legal que regula el comportamiento de los servidores públicos.
La defensa de Sarabia: justicia, no vanidad
Durante su intervención, Sarabia sostuvo que sus palabras no tenían un propósito personal, sino que eran un acto de justicia. “La defensa del buen nombre no es un acto de vanidad, es un acto de justicia”, dijo, citando al papa Francisco como referente moral. Estas declaraciones se dieron antes de abordar los temas oficiales, en lo que la denunciante calificó como una maniobra deliberada, planificada y consciente de su impacto mediático.
El contenido de la intervención incluyó la presentación de siete carpetas rotuladas como “Caso penal contra Armando Benedetti, violencia contra la mujer y otros delitos.” Estas fueron exhibidas como evidencia ante los medios, reforzando la percepción de que el evento tenía un componente claramente personal.
Posibles implicaciones legales y políticas
La Procuraduría, bajo la dirección de Gregorio Eljach, deberá determinar si las acciones de Sarabia constituyen una falta disciplinaria grave, como lo establece el régimen de los funcionarios públicos. La denuncia solicita que se admita la queja, se abra una investigación formal y se practiquen las pruebas necesarias para establecer si hubo dolo en su actuar.
De confirmarse el uso indebido de bienes públicos, Sarabia podría enfrentar sanciones que incluyen inhabilitación para ejercer cargos públicos. El caso también podría tener repercusiones políticas al interior del gabinete, dado que revive las tensiones entre miembros clave del Ejecutivo.
¿Se desdibujan los límites entre función pública y asuntos privados?
El episodio ha suscitado debate en círculos jurídicos y políticos sobre el uso de plataformas estatales para fines personales, especialmente en un contexto donde la ética pública es cada vez más demandada por la ciudadanía. ¿Se convertirá este caso en un precedente para redefinir el alcance de la función ministerial en Colombia?
Meta descripción: Laura Sarabia es denunciada ante la Procuraduría por presunto uso indebido de recursos del Ministerio de Relaciones Exteriores para asuntos personales, durante una rueda de prensa.