El presidente Gustavo Petro anunció la declaratoria de emergencia sanitaria y económica en Colombia debido al brote de fiebre amarilla que ha causado al menos 32 muertes y 74 contagios desde septiembre en el oriente del Tolima, con una preocupante tasa de mortalidad del 43,2%. La enfermedad, transmitida por el mosquito Aedes aegypti , se ha expandido a zonas montañosas, posiblemente debido al cambio climático. El gobierno planea una campaña nacional de vacunación y medidas urgentes para fortalecer el sistema hospitalario.
Petro destacó la necesidad de prevención y criticó la falta de equipos básicos en Bogotá. Además, vinculó la emergencia con la necesidad de recursos estatales, en un contexto donde el Gobierno busca aumentar el anticipo del impuesto de renta empresarial para solventar un déficit de 12 billones de pesos.
Reacciones políticas y cuestionamientos al Ejecutivo
Desde el Congreso, varios legisladores expresaron su preocupación por la declaratoria de emergencia. El senador Miguel Uribe Turbay manifestó que “es necesario que el Gobierno explique con claridad las medidas que se adoptarán y cómo se garantizará la transparencia en el uso de los recursos”. Por su parte, la representante Katherine Miranda solicitó que “se establezcan mecanismos de control y seguimiento para evitar posibles irregularidades”.
Algunos congresistas también cuestionaron la relación entre la emergencia sanitaria y la propuesta de aumentar el anticipo del impuesto de renta empresarial. El senador David Luna señaló que “no se debe aprovechar una crisis de salud pública para justificar medidas fiscales que afectan al sector productivo”.
Medidas de contención y prevención
El Ministerio de Salud ha declarado la emergencia sanitaria en varias regiones del país, con el objetivo de reforzar las medidas de prevención y ampliar el acceso a la vacuna. Las autoridades consideran reinstaurar la exigencia del carné de vacunación contra fiebre amarilla para viajeros nacionales e internacionales con destino a zonas de alto riesgo, incluyendo Tolima, Meta, Putumayo, Caldas y Caquetá.
El presidente Petro anunció la activación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar las acciones de respuesta al brote. Asimismo, aseguró que “en Colombia se cuenta con las vacunas suficientes para toda la población” y que “toda la población en zonas de emergencia debe vacunarse contra esta enfermedad”.
Llamado a la unidad y la transparencia
La situación actual requiere de una respuesta coordinada y transparente por parte de las autoridades. Es fundamental que el Gobierno y el Congreso trabajen conjuntamente para enfrentar la emergencia sanitaria, garantizando la protección de la salud pública y el uso adecuado de los recursos.
La fiebre amarilla, a pesar de ser una enfermedad conocida y prevenible mediante vacunación vitalicia, no tiene cura y se vuelve letal especialmente para personas no vacunadas, como adultos mayores. La colaboración entre las distintas instituciones y la ciudadanía será clave para superar esta crisis.