La corrupción dentro de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad sigue siendo un problema latente en Colombia. Este viernes, 15 de noviembre, las autoridades confirmaron la captura de Yismar Andrei Rodríguez Martínez, quien hasta hace poco era el comandante de la estación de policía de El Poblado, en Medellín. Según las investigaciones, el oficial estaría implicado en una red de cobros ilegales a comerciantes del sector, exigiendo pagos a cambio de permitirles operar sin cumplir los requisitos legales.

El esquema de los cobros ilegales

La Fiscalía General de la Nación reveló detalles sobre el presunto esquema delictivo, que habría tenido lugar, al menos, durante el mes de octubre de 2024. Según las pruebas recopiladas, Rodríguez Martínez y un subintendente, también capturado en el operativo, recibían pagos por parte de dueños de establecimientos comerciales del exclusivo sector de El Poblado. Los pagos, realizados a través de la plataforma digital Nequi, garantizaban que los negocios operaran sin ser molestados por las autoridades, pese a no cumplir con las normativas vigentes.

Los investigadores lograron rastrear estas transacciones, lo que permitió establecer un vínculo directo entre los implicados y los cobros ilegales. Este caso no solo pone en evidencia las fallas en los controles internos de la Policía Nacional, sino también el impacto de la corrupción en la confianza de los ciudadanos hacia las instituciones.

La respuesta del alcalde y la Policía Metropolitana

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció tras conocerse la noticia, destacando el esfuerzo por depurar la institución policial. “Hay otras personas investigadas dentro de la institución, y se han venido dando muchas capturas de policías corruptos en la ciudad de Medellín. Eso lo viene liderando el general Castaño, nuevo comandante de la Policía Metropolitana”, afirmó.

La captura de Rodríguez Martínez ocurre en medio de una serie de acciones por parte de la Policía Metropolitana para erradicar la corrupción en sus filas. El general Castaño, quien asumió recientemente el cargo, ha priorizado las investigaciones internas y prometido cero tolerancia hacia cualquier conducta que comprometa la integridad de la institución.

El impacto en la comunidad y la justicia

El caso de Rodríguez Martínez ha generado indignación entre los comerciantes de El Poblado, un sector conocido por su dinamismo económico y su importancia turística en Medellín. Los cobros ilegales no solo afectaron la operatividad de los negocios, sino que también socavaron la relación entre las autoridades locales y la comunidad. “Es inaceptable que quienes deben protegernos sean los mismos que abusen de su poder para lucrarse”, comentó uno de los afectados, quien prefirió mantenerse en el anonimato.

Por su parte, la Fiscalía continúa investigando para determinar si existen más involucrados en esta red de corrupción. Aunque Rodríguez Martínez había sido apartado de su cargo hace dos semanas, se espera que el avance del proceso revele la magnitud del esquema y las responsabilidades de otros miembros de la institución.

Corrupción policial: un problema recurrente

Este caso es solo uno de los múltiples escándalos de corrupción policial que han salido a la luz en Medellín en los últimos meses. Durante 2024, varias operaciones lideradas por la Fiscalía y la Policía Nacional han resultado en la captura de agentes involucrados en actividades ilícitas, desde extorsiones hasta vínculos con el narcotráfico.

La persistencia de estas conductas genera cuestionamientos sobre los sistemas de control y supervisión dentro de la institución. Aunque los recientes esfuerzos por combatir la corrupción son un paso en la dirección correcta, los ciudadanos exigen reformas estructurales que garanticen transparencia y rendición de cuentas.


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