Pegasus, el software espía israelí, vuelve al centro de la polémica en Colombia tras una investigación realizada por Señal Colombia en colaboración con la Revista Raya. El informe, titulado «Pegasus: El mayor secreto del Gobierno Duque», expone nuevos detalles sobre la presunta adquisición del software durante el mandato del expresidente Iván Duque. Este caso no solo ha levantado alarmas en Colombia, sino que también afecta a otros países como México, Venezuela y hasta Estados Unidos.

La revelación de esta investigación apunta a que, en 2021, hubo una transacción financiera entre el Gobierno colombiano y la empresa israelí NSO Group, administradora del controversial Pegasus. Según el informe, el Gobierno de Israel certificó un pago de 11 millones de dólares, presuntamente transportados en un avión comercial desde Bogotá a Tel Aviv entre junio y septiembre de ese año. Pero lo que más inquieta es el origen de esos fondos: dinero incautado al narcotráfico, y su uso sin el reporte necesario a las autoridades fiscales colombianas, lo que podría constituir un caso de lavado de activos.

El rol de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI)

El informe recoge declaraciones claves de Jorge Lemus, director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Colombia, quien revela detalles preocupantes sobre la naturaleza de esta transacción. Lemus asegura que la compra de Pegasus estuvo ligada a actividades ilícitas desde el principio, con pleno conocimiento de que se estaba cometiendo un delito.

«Ellos sabían que iban a cometer ese delito, sabían que estaban haciendo cosas que van en contra de los Derechos Humanos; y por eso, tenían que hacer todo por debajo de la mesa», afirmó Lemus en el reportaje.

La investigación también señala que el dinero fue transportado fuera del país sin ningún registro ante la DIAN ni ante la Aduana colombiana, un hecho que refuerza la teoría de un lavado de activos a gran escala. Para Lemus, esta operación encierra un misterio: “No sabemos de dónde proviene exactamente ese dinero; si es del Estado o de alguna otra fuente ilícita, pero lo que tenemos claro es que fue un caso típico de lavado de activos”.

El testimonio del periodista israelí Gur Megiddo

Uno de los testimonios más relevantes en el informe es el de Gur Megiddo, periodista israelí que investiga desde hace tiempo los negocios del NSO Group. Según Megiddo, su fuente del Banco Hapoalim —el banco más grande de Israel— le informó sobre un ingreso inusual de dinero en efectivo desde Colombia, que asciende a 13 millones de dólares. Este dinero, según la fuente, provenía de una incautación al narcotráfico, lo que generó inquietud respecto a la legalidad de la transacción.

Megiddo afirmó: “Pregunté sobre el origen del dinero porque me preocupaba cómo sabían que era ‘limpio’. La respuesta fue que había sido incautado a cárteles de la droga en Colombia, y por eso tenían acceso a esa suma”. Esta declaración refuerza la hipótesis de que el dinero utilizado para adquirir Pegasus no fue reportado adecuadamente, y que el Gobierno Duque operó de manera oculta para adquirir el software espía.

¿Quién es Yahir Kulas?

El informe también menciona a Yahir Kulas, general retirado del ejército israelí y jefe de exportaciones del Ministerio de Defensa de Israel. Desde su posición, Kulas supervisó la venta de tecnología militar y de defensa, incluidos vehículos aéreos no tripulados y sistemas de misiles. Fue él quien recibió a la delegación del Gobierno Duque en una visita bilateral, en la que participaron altos funcionarios y militares colombianos. Esta visita, según se detalla en la investigación, habría sido clave en la adquisición de Pegasus.

Entre los funcionarios que participaron en esa misión se encuentran el actual secretario de Seguridad de Cali, Jairo García, y varios generales retirados, entre ellos Juan Diego Sepúlveda y Carlos Moreno Ojeda, quienes presuntamente facilitaron el trato con NSO Group.

Primera víctima conocida de Pegasus en Colombia

El informe forense realizado por los investigadores de Revista Raya y Señal Colombia reveló la identidad de la primera víctima del software espía en el país: María Fernanda Rangel Esparza, una funcionaria de la Defensoría del Pueblo que estuvo nominada a la Contraloría General de la Nación en 2023. Su teléfono móvil fue infectado con Pegasus, lo que permitió que su dispositivo fuera manipulado, apareciendo y desapareciendo aplicaciones de forma sospechosa.

Este caso demuestra que Pegasus ha sido utilizado para violar la privacidad y los derechos de figuras clave en Colombia, lo que abre una serie de interrogantes sobre el alcance de su uso y quiénes podrían ser los siguientes objetivos.

Debate político en el horizonte

El escándalo no se detiene aquí. El senador Antonio José Correa, del Partido de la U, ha anunciado su intención de convocar un nuevo debate de control político en el Congreso para la primera semana de octubre. Correa buscará esclarecer cómo fue posible que un software diseñado para espionaje haya sido adquirido de manera ilícita por el Estado colombiano y qué implicaciones tiene esto para los derechos humanos en el país.

Este nuevo debate será clave para conocer si habrá repercusiones legales para los responsables y si Colombia adoptará medidas más estrictas para controlar el uso de tecnologías de espionaje en el futuro.


Entérate con El Expreso