Durante una reciente audiencia en los juzgados de Paloquemao, los patrulleros Alfonso Quinchanegua y Alejandra Canizales reconocieron su responsabilidad en las interceptaciones ilegales realizadas contra Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, directora del Dapre.
La audiencia, que se celebró el 4 de septiembre, marcó un avance significativo en el caso, ya que los agentes aceptaron cargos y Canizales ofreció disculpas a Meza, afirmando que solo cumplía órdenes de sus superiores. La juez 53 penal del circuito dictó una sentencia parcial de ruptura procesal, resultado de la firma de un principio de oportunidad y un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación.
En palabras de Canizales, «quiero pedir disculpas a las víctimas por las acciones que lamentablemente tomé bajo instrucciones».
La fiscal del caso, Cindy Hernández, confirmó que los patrulleros serán testigos cruciales en el esclarecimiento del caso. Los preacuerdos, que incluyen una reducción en las conductas delictivas imputadas a los agentes, han sido aceptados por los representantes de las víctimas . Quinchanegua y Canizales aceptaron cargos por falsedad en documento público y fraude procesal , entre otros delitos. La Fiscalía se comprometió a modificar los cargos originales de falsedad ideológica en documento público agravado, entre otros, como parte del acuerdo.
En paralelo, se prepara el juicio contra otros dos agentes, Carlos Andrés Correa Loaiza y Jhon Fredi Morales Cárdenas, quienes están acusados de delitos similares. La investigación ha sacado a la luz las prácticas ilegales dentro de la Policía Nacional, revelando cómo se falsificaron documentos y se obtuvieron autorizaciones fraudulentas para las interceptaciones. La Fiscalía ha revelado que los informes falsificados llevaron a decisiones judiciales erróneas, afectando tanto a las víctimas directas como al proceso judicial. «La verdad siempre sale a la luz», expresó un portavoz de la Fiscalía, subrayando la importancia de la transparencia y la justicia en este caso.