Más de un centenar de soldados del Comando Específico del Oriente permanecen secuestrados en las veredas Chuapal y Bocas de Caño Cafra, en el municipio de San José del Guaviare, tras ser interceptados por un grupo de personas que, según fuentes oficiales, serían miembros de las llamadas guardias campesinas de la región.

El incidente ocurrió mientras las tropas realizaban labores de control y presencia institucional en respuesta a las crecientes amenazas y extorsiones perpetradas por Alexis Guerra, alias «Cancharino», miembro de la estructura criminal Jorge Suárez Briceño. Este individuo había difundido panfletos intimidatorios en los que ordenaba a los comerciantes del sur del Meta y San José del Guaviare cerrar sus negocios entre el 22 y el 26 de julio de este año.

Las Fuerzas Militares informaron que, como parte de su misión constitucional, las tropas se desplegaron en puntos estratégicos de las veredas Chuapal, Bocas de Caño Cafra, Charcón, Puerto Nuevo y Alto Cachicamo. Su objetivo era realizar tareas de estabilidad, establecer puestos de control y llevar a cabo patrullajes perimétricos con el fin de mitigar la extorsión que afecta gravemente a la economía local.

Sin embargo, la situación se tornó crítica cuando los soldados fueron retenidos por los mencionados grupos campesinos. Según las Fuerzas Militares, los secuestradores han exigido la presencia de varias autoridades como condición para liberar a los militares. Entre los requerimientos se incluye la presencia del alcalde local, delegados de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), representantes de la ONU, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación.

Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si se han iniciado negociaciones para la liberación de los soldados.

Entérate con El Expreso