Putin realizará este martes una visita de Estado de dos días a Corea del Norte durante la cual se prevé la firma de un acuerdo de asociación estratégica entre ambos países, cuya alianza es percibida como una amenaza por Occidente. Esta visita, considerada histórica, subraya el estrechamiento de relaciones entre Moscú y Pyongyang desde que Rusia invadió Ucrania en 2022.
Alianza histórica y fortalecida
Moscú y Pyongyang han sido aliados desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953), pero sus lazos se han estrechado significativamente en los últimos años. La invasión rusa a Ucrania ha servido como catalizador para una colaboración más profunda y visible entre ambos regímenes.
En una columna publicada en el diario oficial norcoreano Rodong Sinmun y la agencia de noticias KCNA, Putin destacó el apoyo constante de Rusia a Corea del Norte y a su “heroico pueblo” en su lucha por la independencia y el desarrollo frente a lo que describió como un enemigo “astuto, peligroso y agresivo”. Este mensaje resalta la narrativa de resistencia conjunta contra la influencia occidental.
Apoyo Recíproco y Acusaciones Occidentales
Putin afirmó que Pyongyang “apoya firmemente” la ofensiva rusa en Ucrania y expresó su gratitud por este respaldo. Las potencias occidentales han acusado repetidamente a Corea del Norte de suministrar municiones a Rusia para su guerra en Ucrania, en un intercambio que incluiría asistencia tecnológica, diplomática y alimentaria. Estas acusaciones subrayan las crecientes tensiones y la complejidad geopolítica de la región.
Reacciones Internacionales
La visita de Putin a Corea del Norte ha generado reacciones inmediatas en la arena internacional. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que este viaje evidencia la dependencia de Rusia del apoyo de líderes autoritarios para continuar su ofensiva en Ucrania. Esta declaración pone de manifiesto la preocupación de Occidente ante la consolidación de alianzas entre regímenes no democráticos.
Perspectivas de la Visita
Durante los dos días de visita, se espera que los líderes de Rusia y Corea del Norte discutan y firmen un acuerdo de asociación estratégica. Este acuerdo podría tener implicaciones significativas para el equilibrio de poder en la región y para la situación en Ucrania. Observadores internacionales estarán atentos a los detalles y alcances de esta alianza, que podría redefinir las dinámicas geopolíticas en Asia y más allá.