El trabajo social es una disciplina profesional encargada del análisis, diagnóstico y procesos de intervención social para mejorar o mantener las condiciones de bienestar de las familias, grupos y comunidades en diversas poblaciones, procurando por la capacidad instalada y el cumplimiento de las leyes, normas o reglamentos del lugar donde se ejerza. Está inmerso en el quehacer de los y las trabajadoras sociales el sentido de la humano, el reconocimiento de los saberes populares, la defensa simbólica de los estilos de vida, el trabajo por la resignificación de la calidad de vida, el bienestar de las comunidades, familias y grupos, la protección de los entornos donde se desarrolla vida, el bienestar laboral para los ambientes de productividad dignos, el derecho constitutivo como marco de la promulgación del buen vivir: la justicia social está en el significado de las acciones diarias del trabajo social.
En Colombia, en función del bienestar personal, laboral y familiar, las empresas deben contar con un profesional en trabajo social por cada 500 trabajadores vinculados. Desde 1977 se reglamenta este ejercicio de la profesión. Las instancias de bienestar laboral, desarrollo y gestión humanos son áreas de mayor actuación del trabajo social en el sector privado, lo cual promulga la importancia de las acciones, estrategias y técnicas aplicadas por los profesionales para mantener los niveles de bienestar, gestión emocional, identidad empresarial, e interacción propositiva para mejorar las condiciones laborales, clima organizacional y de productividad en las empresas o industrias.
Sin duda la pregunta es necesaria: ¿las empresas con menos de 500 trabajadores no requieren de los saberes de los profesionales en trabajo social? La ley es vigente y la actuación de los profesionales en trabajo social es necesaria para promover las acciones de bienestar laboral, organizacional y de contratación; importa saber que las acciones desarrolladas por lo profesionales sociales no solo se enmarcan en las atenciones en crisis, es en la prevención, la identificación de limitantes, obstaculizadores y conflictos para promover la productividad organizacional en el marco del bienestar laboral.
Por lo pronto, en Perú recientemente se eliminó la ley que incidía en la contratación de un profesional de trabajo social por cada 100 empleados vinculados en la empresa privada generando una discusión latinoamericana sobre la necesidad del servicio de profesionales que fomenten la escucha activa, el trabajo en equipo, comunicación efectiva, alianzas estrategias con el reconocimiento de habilidades para los roles y funciones, impacto positivo en las comunidades que afectan de manera directa con las actuaciones de sus funciones privadas, planes de atención psicosocial y responsabilidad social empresarial.
Entonces el conocimiento, la experticia y la capacidad de generar bienestar laboral y promulgar la misión de la organización privada debe estar mediada por profesionales de trabajo social permitiendo la generación de la calidad de vida para los trabajadores, sus familias lo que impacta de manera directa las condiciones de vida de los connacionales. Se debe discutir la cantidad de profesionales sociales por personal vinculado, debido a que actualmente el bienestar emocional-laboral está suficientemente demostrado que afecta directamente la productividad.
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