El Gobierno Nacional de Gustavo Petro se encuentra en su recta final, como si fuera poco se está venciendo el término de tiempo de la oportunidad política que permitió su victoria. Con esto afirmo que desde mi percepción y a raíz del estallido social que aconteció en el año 2021 fue una de las banderas que más sostuvo en su propuesta de cambio y que en la actualidad solo refleja promesas incumplidas, sueños rotos e instrumentalización de las masas, en especial para la juventud.
No obstante, hay que rescatar algunos puntos importantes: la inflación cae al 4.8% una excelente noticia para el sector productivo del país, sus apuestas por la educación han centrado aportes significativos a la región como la asignación presupuestal para la ampliación del Nodo Sevilla de la Universidad del Valle , la entrega de una nueva edificación para la Universidad Pedagógica Nacional y entre estas, muchas acciones específicas. Sin embargo, hay puntos desbordantes que hoy son temas de debate, las crecientes deudas y desfaces de tiempo en los giros de recursos a la Instituciones de Educación Superior (IES), la improvisación y desarticulación de su equipo de trabajo, los nombramientos de personas que no representan los principios vectores de la democracia, sus recurrentes y polémicos posts de X sin tener la fundamentación ejecutiva y legislativa que lo soporta (como quien dice; pienso en el país, lo público ante las redes y después lo plasmo en el papel).
Frente a estas circunstancias, sus detractores han craneado estrategias para cambiar la percepción de su gobierno. Sin pensar que, al hacerlo, pondrían en riesgo la Democracia, la Soberanía y la Legitimidad del país. Si señore(a)s las fuertes acusaciones que hizo el excanciller Álvaro Leyva Durán con apoyo de legisladores de USA, es un atentado directo no solo a la democracia del país sino al corazón de la patria y de sus compatriotas.
Como diría Saramago, la ceguera es constante y cada día crece fuertemente, ya no reconocemos lo que hacemos bien o mal, ya no discutimos temáticas que permitan la crítica y el análisis a quienes nos gobiernan, es por ello por lo que algunas personas con falta de ética y profesionalismo inducen a comportamientos y conductas nocivas para la sociedad.
Personalmente, no comparto muchas de las posiciones del Gobierno Nacional, otras las asumo como una victoria del pueblo ya que son construidas en colectivo y marcan un objetivo claro.
Si usted como joven no tiene la valentía de cuestionar, criticar o debatir no conocerá realmente todas las heridas que tiene Colombia, aun reconociendo sus muchos puntos a favor, como su geografía, su riqueza cultural, social, su gastronomía, sus grandes atractivos y/o tradiciones que no solo nos representan a nivel nacional sino a nivel mundial.
La invitación es a cuestionar analíticamente lo que parece que no está bien y que se ha normalizado solo por las apuestas de un proyecto político. Si desea ampliar el debate, compartir ideas, experiencias, proposiciones y comentarios, acerca de esta columna por favor escríbame, es importante contrastar opiniones. Mi correo es:maicolvanegas081915@gmail.com