La modelo colombiana Valentina Castro Rojas, oriunda de Tumaco (Nariño), ha sido confirmada como una de las nuevas figuras del Victoria’s Secret Fashion Show 2025, que se realizará el próximo 15 de octubre en Nueva York. Su recorrido es un ejemplo de esfuerzo, disciplina y orgullo afrocolombiano, una historia que demuestra cómo los sueños pueden nacer en los lugares más inesperados.
Desde pequeña, Valentina aprendió a hacer trenzas, una habilidad que practicaba con sus amigas del barrio y que la conectó con el mundo de la estética. Lo que comenzó como un pasatiempo se transformó en una pasión por la belleza y el arte del cuerpo y al mismo tiempo un pequeño oficio por el que también era bastante conocida en sus alrededores.
Su vida dio un giro inesperado cuando un cazatalentos de la agencia Nefer Models, Sebastián Bedoya, encontró su perfil en redes sociales, esa experiencia abrió las puertas a pasarelas internacionales, especificamente su debut con Louis Vuitton en París, un momento que marcó el inicio de su proyección global. No fue un camino fácil: enfrentó largas jornadas de entrenamiento, audiciones y rechazos, pero su constancia le permitió avanzar.
Su participación en el desfile de Balmain Primavera/Verano 2026 consolidó su carrera. Allí compartió escenario con modelos de distintas partes del mundo, demostrando que el talento colombiano puede brillar en cualquier pasarela.
Este 2025, Valentina será una de las protagonistas del esperado regreso del Victoria’s Secret Fashion Show, un evento que vuelve a los escenarios tras varios años de ausencia. La modelo celebró la noticia en redes sociales con un mensaje cargado de emoción.
El desfile se transmitirá por plataformas como Prime Video y Amazon Live, además de las cuentas oficiales de la marca en redes sociales. La inclusión de nuevas voces y rostros diversos como el de Valentina refleja el cambio que vive la industria hacia una visión más abierta e inclusiva.
Más allá del glamour, la historia de Valentina es símbolo de representación y empoderamiento. Su presencia en una de las pasarelas más prestigiosas del planeta reivindica la fuerza y la belleza afrodescendiente.
Su historia coincide con un cambio de paradigma en el mundo de la moda, donde la diversidad cultural y la autenticidad comienzan a ocupar el centro del escenario. Valentina no solo lleva el nombre de Colombia en alto, sino también el de una comunidad que ha encontrado en ella una inspiración real.
La historia de Valentina Castro emociona porque conecta con la esperanza de quienes buscan transformar su destino. De las calles del Pacífico colombiano a los reflectores de Nueva York, su camino refleja la fuerza de la perseverancia y la importancia de creer en uno mismo. Su mensaje es claro: la belleza y el talento no tienen fronteras.
