La senadora María Fernanda Cabal solicitó este lunes que se hagan públicos los resultados completos de las encuestas internas del Centro Democrático que definieron a Paloma Valencia como candidata presidencial del partido para las elecciones de 2026. La petición se produjo tras el acto oficial de nominación y reavivó el debate sobre la transparencia del proceso interno.
La congresista aclaró que respalda la decisión adoptada por la colectividad, pero insistió en que la divulgación íntegra de las mediciones y su auditoría es necesaria para fortalecer la confianza ciudadana y evitar fracturas al interior del partido.
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Un proceso interno que inició con cinco precandidatos
El presidente del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, explicó que la definición de la candidatura fue el resultado de un proceso que comenzó en octubre de 2024, cuando cinco dirigentes pusieron su nombre a consideración del partido: Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Paola Holguín, Andrés Guerra y Miguel Uribe Turbay.
Con el paso de las semanas, y tras distintos episodios internos, la contienda quedó reducida a tres aspirantes: Valencia, Cabal y Holguín, quienes participaron en los mecanismos de medición previamente acordados.
El pedido de Cabal: auditoría y publicación de resultados
Tras conocerse la decisión, Cabal manifestó ante los medios que su solicitud no busca desconocer el resultado, sino conocer en detalle cómo se desarrolló el proceso. “La idea es que nos muestren cómo fue todo el proceso, queremos saber, queremos aprender”, afirmó.
La senadora sostuvo que la publicación de los resultados y de la auditoría permitiría demostrar que cada etapa se realizó con rigor y transparencia, y que ello contribuiría a mantener la unidad entre las tres congresistas que participaron en la contienda.
Un gesto de unidad tras el anuncio
Luego del anuncio oficial, Cabal y Valencia fueron vistas dándose un abrazo, en una imagen que buscó enviar un mensaje de cohesión interna. Ambas sonrieron brevemente ante las cámaras, en un contexto en el que sectores de la opinión pública especularon sobre posibles tensiones dentro del partido.
Valencia, en su primera intervención como candidata, hizo un llamado a la humildad, el discernimiento y la fuerza, y dedicó parte de su mensaje a honrar la memoria del senador Miguel Uribe Turbay, asesinado durante un acto público en Bogotá.
Compromiso político tras no resultar elegida
Pese a no haber sido escogida como candidata, María Fernanda Cabal reiteró que continuará trabajando desde el lugar en el que el partido la requiera. Aseguró que seguirá defendiendo los principios que han guiado su carrera política y que su propósito de “rescatar a Colombia” permanece intacto.
Con la solicitud de publicar las encuestas, la senadora dejó planteado un debate interno sobre la transparencia y la legitimidad de los mecanismos de selección, en un momento clave para el Centro Democrático de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
Las controversias que marcaron el desgaste interno de María Fernanda Cabal
Aunque María Fernanda Cabal partía como una de las figuras más visibles y reconocidas del Centro Democrático, su camino en la contienda interna estuvo marcado por una serie de controversias que, con el paso de los meses, fueron debilitando su respaldo dentro del partido.
Uno de los primeros choques se produjo con el entonces senador y precandidato Miguel Uribe Turbay. En abril, Cabal cuestionó públicamente los elevados gastos de su precampaña, señalando que destinaba cerca de cien millones de pesos mensuales a actividades proselitistas. La senadora hizo énfasis en la necesidad de dar ejemplo de austeridad y advirtió que no se podían replicar prácticas que el partido criticaba en otras colectividades.
La controversia escaló cuando Cabal puso en duda la legitimidad de una encuesta que mostraba a Uribe Turbay como favorito, insinuando que habría sido financiada por el propio precandidato. Uribe negó las acusaciones y aseguró que no había pagado ni difundido dicho sondeo, pero el episodio dejó en evidencia tensiones internas en plena etapa preelectoral.
El conflicto tras el magnicidio de Miguel Uribe Turbay
Luego del asesinato de Miguel Uribe Turbay, en septiembre de 2025, el partido atravesó un periodo de duelo que inicialmente frenó los enfrentamientos internos. Sin embargo, semanas después surgió una nueva polémica, esta vez entre Cabal y María Claudia Tarazona, viuda del senador.
Tarazona denunció públicamente que durante el velorio, realizado en el Capitolio Nacional, Cabal se le habría acercado con un micrófono encendido para decirle frases que interpretó como una advertencia. La senadora negó de manera categórica la acusación y explicó que su presencia en el acto fue un gesto de respeto, asegurando que no profirió ningún comentario intimidante.
Pese a las aclaraciones, el episodio volvió a exponer divisiones dentro del partido en un momento particularmente sensible, lo que generó incomodidad entre sectores de la militancia.
Diferencias con Miguel Uribe Londoño y la elección de encuestadoras
Otro frente de tensión se abrió con Miguel Uribe Londoño, padre del senador fallecido, quien asumió las banderas de su hijo dentro del proceso interno. El conflicto se originó en noviembre de 2025, cuando asesores de Uribe Londoño contactaron de manera unilateral a la firma Atlas Intel para realizar una medición, sin informar previamente al resto del partido.
Cabal cuestionó esta maniobra al considerar que afectaba la transparencia del proceso. A su vez, Uribe Londoño aseguró que detrás de la selección de la firma brasileña estaría la propia Cabal y pidió que se realizaran encuestas presenciales adicionales. La controversia derivó en la exclusión de Uribe Londoño de la contienda, decisión que la senadora respaldó institucionalmente, aunque el episodio profundizó las tensiones internas.
El impacto de la polémica por su hijo
A este contexto se sumó la controversia relacionada con su hijo, Juan José Lafaurie Cabal, tras revelarse que accedió a créditos preferenciales, subsidios y garantías estatales destinados a pequeños productores agropecuarios. Aunque no se le atribuyeron responsabilidades directas a la senadora, el caso generó ruido mediático en plena campaña interna.
Cabal sostuvo que se trataba de un asunto que debía ser respondido por su hijo y su esposo, José Félix Lafaurie, y evitó pronunciarse en detalle. No obstante, el episodio fue interpretado por algunos sectores como un factor adicional de desgaste en un proceso ya marcado por disputas internas.
Un acumulado de tensiones en un proceso cerrado
En conjunto, estos episodios configuraron un ambiente complejo para la senadora dentro del partido. Si bien mantuvo una base de apoyo sólida, las controversias, los choques con otros precandidatos y las polémicas paralelas terminaron influyendo en la percepción de los militantes que participaron en las mediciones internas, que finalmente se inclinaron por Paloma Valencia como candidata presidencial.
