El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, confirmó que su país y Rusia completaron la segunda fase del acuerdo de intercambio de prisioneros, con la liberación de 307 personas por cada bando. Esta operación forma parte de un ambicioso pacto de 1.000 por 1.000 detenidos, negociado recientemente en Turquía. El anuncio se realizó a través de la cuenta oficial del mandatario en la red social X, donde celebró el retorno de “otros 307 defensores ucranianos”.
Entre los liberados se encuentran miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la Guardia Nacional y el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras. El presidente destacó el esfuerzo continuo de su gobierno y sus aliados internacionales por recuperar a todos los ucranianos retenidos en territorio enemigo. “Seguimos cooperando con nuestros socios para hacerlo posible”, expresó.
La primera fase del acuerdo se ejecutó el viernes anterior, cuando 390 prisioneros fueron liberados, lo que lleva el total de liberados a 697 en apenas dos días, marcando un hito en los intercambios humanitarios del conflicto.
Moscú confirma el proceso y refuerza apoyo a sus tropas
En un comunicado difundido en Telegram, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó también la liberación de 307 soldados rusos, quienes ya se encuentran en territorio de la República de Bielorrusia recibiendo atención médica y psicológica. La cartera señaló que, tras esta etapa, los militares serán trasladados a hospitales del Ministerio de Defensa en Rusia para continuar con su proceso de rehabilitación.
“La iniciativa del canje fue impulsada por la parte rusa y continuará en los próximos días”, indicó el comunicado, subrayando el interés del Kremlin en dar continuidad a este tipo de gestos, en medio de un conflicto que, hasta ahora, no encuentra una solución definitiva en la vía diplomática.
Este intercambio se produjo ocho días después del primer contacto directo entre delegaciones de ambos países en más de un año, durante una reunión celebrada en Turquía que duró solo dos horas. Aunque no se alcanzaron avances sustanciales en los diálogos de paz, el canje humanitario es interpretado como un posible indicio de voluntad política para futuras negociaciones.
Ataques rusos continúan pese a gestos diplomáticos
Mientras se desarrolla este proceso de liberación, Ucrania continúa bajo ataques. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, reportó en Telegram explosiones en la capital y confirmó que las defensas aéreas fueron activadas ante un nuevo asalto. Inicialmente, se registraron dos heridos en el distrito Dniprovski, y poco después se informaron incendios en el distrito Sviatoshinski, según datos del jefe de la administración militar de la ciudad, Timur Tkachenko.
El Ejército ucraniano ya había advertido sobre el lanzamiento de misiles balísticos rusos, procedentes desde el otro lado de la frontera. Como consecuencia de los ataques, restos de drones impactaron en un edificio residencial en Solomianski, mientras que proyectiles cayeron en Obolonski. Aunque en estos últimos no se reportaron víctimas, sí se confirmaron daños materiales importantes.
Estos hechos se suman a una serie de ataques recientes que dejaron cinco muertos en el sur del país: dos en la ciudad de Odesa y tres en la región de Kherson, confirmando que el escenario bélico sigue siendo volátil y letal, incluso cuando se dan avances en el frente humanitario.
¿El canje de prisioneros puede ser el inicio del fin del conflicto?
El anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre este “gran intercambio de prisioneros” generó especulación internacional. A través de la red Truth, Trump felicitó a ambas partes y se preguntó si este gesto podría allanar el camino hacia una solución mayor.
Aunque no hay avances tangibles en la mesa de negociación, el reciente acuerdo sugiere que, al menos en términos humanitarios, ambas partes están dispuestas a dialogar. Sin embargo, los ataques simultáneos a ciudades ucranianas generan dudas sobre la verdadera intención de Rusia de avanzar hacia una desescalada real.