Rusia lanzó un ataque aéreo de gran escala contra Kyiv en un momento clave del conflicto, ya que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se prepara para reunirse con Donald Trump en Estados Unidos para discutir posibles salidas negociadas a la guerra.
La ofensiva, que se extendió durante casi diez horas – una de las más prolongadas del año – dejó al menos un hombre de 71 años muerto y 32 personas heridas, entre ellas dos menores de edad, según la Policía de Kyiv. El ataque generó pánico en distintos sectores de la capital y provocó daños significativos en infraestructura civil y energética.

El alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, informó que más de 2.600 edificios residenciales quedaron sin calefacción, al igual que 187 jardines infantiles, 138 escuelas y 22 instituciones sociales, en medio de temperaturas bajo cero. Incendios se registraron en varios puntos de la ciudad, afectando edificios residenciales y obligando a evacuar a adultos mayores de un asilo.
Las autoridades confirmaron que Rusia lanzó 519 drones y 40 misiles contra Ucrania durante la noche, con Kyiv como uno de los principales objetivos. Los servicios de emergencia continúan trabajando en la extinción de incendios y en la evaluación de daños, mientras persisten cortes de electricidad y calefacción en algunos distritos.
Un proceso de paz incierto
En paralelo a la ofensiva militar, Zelensky avanza en una agenda diplomática clave. Antes de reunirse con Trump, hará una escala en Canadá para sostener conversaciones con el primer ministro Mark Carney. El mandatario ucraniano ha señalado que buscará garantías de seguridad legalmente vinculantes y un refuerzo urgente de los sistemas de defensa aérea.
Trump aseguró que espera que la reunión “salga bien”, aunque advirtió que cualquier acuerdo dependerá de su aprobación, y manifestó su intención de hablar también con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Zelensky cuestionó la coherencia del Kremlin, señalando que mientras funcionarios rusos participan en conversaciones, los ataques continúan. “Los misiles y drones hablan por sí mismos”, afirmó tras la ofensiva.
Tensiones regionales
La escalada de violencia tuvo repercusiones regionales. Polonia desplegó aviones de combate y cerró temporalmente dos aeropuertos como medida preventiva. En el plano político, Zelensky mantiene contactos con líderes de la OTAN y de varios países europeos para coordinar posiciones antes de la reunión en Estados Unidos.
Aunque el plan de paz ha sido reducido a 20 puntos tras semanas de negociaciones, Ucrania no ha recibido aún una respuesta formal de Moscú. Zelensky reiteró que cualquier acuerdo deberá respetar la Constitución ucraniana y contar con el respaldo del pueblo, advirtiendo que, de no haber avances, será necesario aumentar la presión internacional sobre Rusia.
Fuente informativa: CNN en español

