La creadora de contenido Tatiana Murillo, conocida en redes sociales como la Barbie Colombiana, confirmó que abandonó el país luego de sufrir un atentado que, según relató, puso en riesgo su vida y la de su familia. La influencer explicó que la situación se volvió insostenible y la llevó a tomar una decisión inmediata: salir de Colombia para resguardar su seguridad.
Aunque Murillo no detalló el lugar ni las circunstancias exactas del ataque, sí aseguró que las autoridades estaban al tanto del caso. Su huida del país coincidió con una nueva ola de polémicas que se desataron en redes sociales, donde su nombre terminó relacionado con la DJ Marcela Reyes, con quien había tenido una ruptura de amistad semanas atrás.
Dicha separación se hizo pública en octubre tras la filtración de mensajes privados y acusaciones de deslealtad, tensiones que ahora muchos usuarios están ligando —sin pruebas— al atentado que denunció la influencer. La conversación digital escaló al punto en que varios internautas comenzaron a etiquetar a Reyes en publicaciones que mencionaban el ataque, insinuando un posible vínculo. Hasta el momento, no existe confirmación oficial ni evidencia que la relacione con lo ocurrido.
Murillo aseguró sentirse víctima de acusaciones infundadas, que calificó como “dañinas y peligrosas”, y afirmó que la situación dejó de ser una discusión en redes para convertirse en un riesgo real para su integridad. Se declaró “perseguida y juzgada sin pruebas”, resaltando el impacto que pueden tener los señalamientos masivos cuando se difunden versiones no verificadas.
En medio del escándalo, la creadora de contenido afirmó que su decisión de abandonar el país es, por ahora, definitiva. Mientras se aclara lo sucedido y se establecen responsabilidades, permanecerá fuera de Colombia para protegerse a ella y a su familia.
Su comunidad de seguidores ha expresado apoyo y preocupación, aunque la discusión continúa marcada por los rumores que vinculan a Marcela Reyes y el trasfondo de la ruptura entre ambas. La polémica sigue creciendo y, de momento, no hay claridad sobre el verdadero origen del atentado que detonó todo.

