El Ministerio del Deporte confirmó la suspensión del reconocimiento deportivo del Club Deportivo Pereira, una decisión tomada por la Dirección de Inspección, Vigilancia y Control tras verificar incumplimientos en obligaciones laborales y de seguridad social. El anuncio llega luego de una revisión detallada de los reportes del equipo, cuyos hallazgos evidenciaron retrasos y omisiones que, según la entidad, ya habían sido advertidos previamente sin que se observaran correcciones suficientes. La medida obliga a las directivas del conjunto matecaña a responder en un plazo máximo de 10 días, tiempo durante el cual podrán presentar recursos de apelación y contradicción, siempre que demuestren que realizaron de manera completa y verificable los pagos derivados de contratos laborales y compromisos asociados.
El caso vuelve a encender el debate sobre la sostenibilidad económica del fútbol profesional colombiano y el manejo administrativo de los clubes, especialmente cuando las entidades de control han intensificado la vigilancia sobre los pagos de seguridad social, salarios y obligaciones complementarias. Aunque el Deportivo Pereira ha enfrentado situaciones similares en el pasado, esta suspensión se presenta como la consecuencia directa de una serie de retrasos reiterados que el Ministerio del Deporte aseguró haber advertido en varias oportunidades.
Alcance de la suspensión y obligaciones inmediatas del Deportivo Pereira
El ministerio enfatizó que la suspensión del reconocimiento deportivo no es una sanción aislada, sino el resultado de incumplimientos que ponían en riesgo los derechos laborales de jugadores, trabajadores y demás personal vinculado. La entidad recordó que los clubes profesionales están obligados a cumplir con todos los pagos laborales sin superar retrasos superiores a 60 días, una exigencia que forma parte del marco regulatorio que rige el deporte colombiano.
Ante este escenario, la institución deberá demostrar ante el Ministerio del Deporte que los pagos están al día y que no hay obligaciones pendientes en materia de seguridad social, salarios o prestaciones. La acreditación debe ser completa, verificable y soportada documentalmente. De no lograrlo, la suspensión podría mantenerse o incluso escalar a medidas mucho más severas, dependiendo del avance del proceso administrativo.
El especialista en derecho deportivo Óscar Alzate Gómez explicó que el club enfrenta un momento crítico que podría agravarse si las obligaciones no se corrigen dentro de los plazos exigidos. Según indicó, el Deportivo Pereira no solo debe responder por la suspensión decretada por el Ministerio del Deporte, sino también por una sanción vigente del Ministerio del Trabajo por incumplimientos similares. Esto configura un doble frente que requiere una respuesta inmediata.
Sanciones del Ministerio del Trabajo y riesgos adicionales para el club
De acuerdo con Alzate Gómez, el Ministerio del Trabajo mantiene un pliego de cargos activo que exige al Deportivo Pereira demostrar el pago total de los valores adeudados en seguridad social, primas y salarios, sin excepciones. Esta cartera tiene condiciones más estrictas que las establecidas por el Ministerio del Deporte y demanda que la institución aporte pruebas verificables de cumplimiento en su totalidad.
El especialista advirtió que, si los incumplimientos persisten, el conjunto matecaña podría enfrentar sanciones económicas significativas. Entre ellas se contempla una multa que oscilaría entre 1.000 y 5.000 salarios mínimos, una cifra que representaría un golpe financiero de gran magnitud para un club que ya se encuentra bajo presión administrativa. Incluso, en caso de reincidencia, el Deportivo Pereira podría perder su objeto social, lo que en términos prácticos le impediría operar como institución deportiva profesional y, por ende, participar en competencias oficiales o ejercer las funciones que le permite su estatus jurídico dentro del sistema del fútbol colombiano.
Este escenario reflejaría el punto más crítico del proceso, pues dejaría al club sin capacidad de competir, contratar o ejercer actividades propias del deporte profesional. Además, generaría un impacto directo en su relación con la afición, la ciudad y los organismos deportivos que dependen del normal desarrollo de la Liga en la que participa.
Impacto en la hinchada y riesgo de ausencia en la Liga 2026
Mientras avanzan los procedimientos ante las entidades de control, los hinchas del Deportivo Pereira esperan que los problemas relacionados con salarios, prestaciones sociales y demás compromisos institucionales queden solucionados antes de la asamblea de la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano, programada para el 11 de diciembre. Esta fecha se convierte en un límite crítico, ya que de no estar al día para ese momento, la Liga 2026 podría iniciar sin la presencia del equipo matecaña.
La preocupación crece entre los seguidores del club, conscientes de que una ausencia en el torneo no solo afectaría el panorama deportivo, sino también la imagen y estabilidad de la institución. La situación mantiene en alerta a la ciudad, que en los últimos años ha acompañado al equipo en sus mejores y peores momentos, y que ahora observa con inquietud un proceso administrativo que podría definir el futuro inmediato del conjunto.

