Este viernes, el exlíder paramilitar Salvatore Mancuso Gómez recibió un aparente apoyo en su búsqueda de libertad. Sin embargo, lo que inicialmente parecía ser una decisión favorable se convirtió en otro movimiento en el complicado juego jurídico que enfrenta, manteniéndolo en la prisión de La Picota por el momento.

La jueza Luz Marina Zamora, siguiendo una decisión del 28 de junio del Tribunal Superior de Bogotá, evaluó siete casos recibidos desde el 14 de mayo. Según la jueza de Ejecución de Sentencias de Justicia y Paz, Mancuso puede obtener su libertad en todos estos casos.

El Tribunal Superior de Bogotá había fallado a favor de una apelación interpuesta por Mancuso contra una decisión de la jueza Zamora, quien supervisa a nivel nacional el cumplimiento de sentencias para exparamilitares. Inicialmente, Zamora había otorgado una libertad condicionada, sujeta a la resolución de un conflicto de competencias por la Corte Constitucional.

La defensa de Mancuso apeló, y el magistrado Álvaro Fernando Moncayo dictaminó que la jueza Zamora había cometido un error, generando incertidumbre procesal al condicionar la libertad de Mancuso a una sentencia que podría tardar en emitirse.

De vuelta en manos de Zamora, se convocó una audiencia para el 5 de julio. En su pronunciamiento, la jueza dejó sin efecto una orden de detención emitida el 14 de mayo de 2024 por el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Villavicencio, Meta, en relación con una condena de 2013 por varios asesinatos.

A pesar de que siete procesos fueron consolidados, otros ocho no pudieron serlo debido a la falta de detalles proporcionados por la defensa de Mancuso. La jueza Zamora indicó que no se habían recibido actuaciones relacionadas con estos casos, lo que complicó aún más la situación jurídica del exlíder paramilitar.

Durante la audiencia, Zamora explicó que Mancuso solo podrá gozar de su libertad si no es requerido por otra autoridad judicial, lo que actualmente podría incluir a la propia jueza y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Zamora prometió más audiencias en la próxima semana.

La jueza también criticó a la defensa de Mancuso por no haber sido diligente en la búsqueda de sentencias que sustenten su solicitud de libertad. Aunque se le concedió la libertad en varios procesos, su situación se complicó al no resolverse aún un conflicto de competencias en la Corte Constitucional.

Mancuso ha sido aceptado en la JEP como un nexo entre el paramilitarismo y la Fuerza Pública. No obstante, su libertad no ha sido concedida automáticamente debido a que no ha cumplido con todos los requisitos y compromisos exigidos por la JEP.

Desde su regreso a Colombia, tras ser deportado de Estados Unidos en febrero, Mancuso ha estado enfrentando múltiples procesos judiciales. Aunque algunas instancias le han otorgado la libertad, otras, como el Tribunal de Barranquilla, se la han negado. Esta divergencia ha generado conflictos entre tribunales y jurisdicciones.

Mancuso, reconocido como gestor de paz por el presidente Gustavo Petro, ha argumentado que debería ser liberado para cumplir sus labores con las víctimas y otras entidades. Sin embargo, esta solicitud ha sido rechazada, y su apelación aún no ha sido discutida por la Corte Suprema debido al conflicto de competencias pendiente en la Corte Constitucional.

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