En una ceremonia que reunió autoridades, técnicos y productores en el restaurante Rancho del Tío del municipio de Quinchía, la Gobernación de Risaralda y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) entregaron oficialmente la certificación sanitaria a 21 predios ganaderos del departamento.

Con este reconocimiento, Risaralda suma ya 26 predios certificados como libres de brucelosis y tuberculosis Bovina.

Este avance representa un compromiso ejemplar con la sanidad animal, el bienestar de los ejemplares y la inocuidad en la producción primaria, factores claves para construir un sector pecuario más competitivo, saludable y seguro para todos.

UN PASO FIRME HACIA LA SANIDAD ANIMAL

“Este ha sido un acompañamiento constante por parte de nuestros técnicos agropecuarios. Este logro es fundamental, no solo para el bienestar animal, sino también para la salud pública del departamento. Nuestros pequeños ganaderos ahora pueden comercializar su leche con mejores condiciones y mayor respaldo”, señaló Juan Carlos Toro Castellanos, secretario de Desarrollo Agropecuario de Risaralda.

Además del reconocimiento, los ganaderos certificados recibieron un incentivo adicional: cinco pajillas con material genético de uno de los mejores toros del país, como parte de una estrategia de transferencia de tecnología para el mejoramiento genético de sus hatos lecheros.

Desde el ICA, la coordinadora epidemiológica del Eje Cafetero, Ángela María Lotero, explicó que los procesos de certificación pueden realizarse directamente con el Instituto o a través de un organismo de inspección autorizado.

“Velamos porque estos procesos se hagan de forma responsable y legal. Esta certificación garantiza predios con condiciones sanitarias óptimas para la producción pecuaria y reduce riesgos para la salud humana”.

FORTALECIMIENTO A LA PRODUCCIÓN PECUARIA

“Es un paso muy grande. Iniciar fue lo más difícil porque uno tiene miedo de que un animal salga positivo, lo que implica sacrificio y consecuencias para el hato. Pero el acompañamiento del ICA, la Gobernación y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario fue clave. Nos guiaron, nos explicaron todo, y hoy podemos decir que valió la pena. A futuro esperamos vender más fácil, con mejores precios”, manifestó Alexander Gil, ganadero del municipio de Quinchía.

Desde la Secretaría de Desarrollo Agropecuario se hizo un llamado a los demás productores de Risaralda para iniciar este proceso de certificación. Además de permitir una comercialización formal y segura de la leche, certificarse es sinónimo de legalidad, salud animal y apertura a nuevos beneficios.

“Certificarse es abrirles la puerta a nuevas oportunidades. Desde la Gobernación de Risaralda queremos que más ganaderos accedan a estas herramientas y mejoren su calidad de vida. Ser legal paga, y en el campo, certificarse también transforma”, concluyó el secretario Toro.

Con información de la oficina de prensa de la Gobernación de Risaralda.

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