El pasado domingo, 8 de septiembre, comenzó el retorno de 280 familias indígenas Emberá a Pueblo Rico, Risaralda , luego de más de un año de asentamiento en el Parque Nacional, en Bogotá . El regreso se logró gracias a los acuerdos alcanzados entre la comunidad y el Gobierno Nacional , en colaboración con la Alcaldía de Bogotá , según informó la directora de la Unidad de Víctimas, Lilia Solano. 

«Aquí en Bogotá aprendimos mucho de la presencia del pueblo Emberá y de la necesidad de que el país en su conjunto dé garantías para nuestros pueblos indígenas» , expresó Solano.

Las familias Emberá iniciaron su traslado abordando 20 autobuses que partieron hacia Risaralda y Chocó, con la expectativa de recuperar su vida en el territorio. 

Demetrio Arias, uno de los líderes Emberá, expresó su satisfacción: «Nosotros estamos contentos de que el Gobierno Nacional creó con nosotros proyectos para seguir trabajando como Gobierno propio».

Aunque la mayoría de las familias decidieron retornar, unas 40 familias permanecerán en albergues temporales en Bogotá mientras se garantizan las condiciones para su regreso definitivo.

El retorno no solo implica la vuelta a sus tierras, sino también un compromiso del Gobierno para asegurar servicios esenciales como salud, vivienda y educación. La alcaldía de Bogotá y entidades como el ICBF y el Ministerio de Vivienda coordinarán esfuerzos para garantizar una transición adecuada. A su vez, el alcalde Carlos Fernando Galán afirmó que se trabajará para evitar impactos futuros en lugares como el Parque Nacional, que requiere al menos dos meses de restauración tras el asentamiento prolongado de la comunidad indígena.

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